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pedro campos
Lunes, 16 de agosto 2021, 23:46
Kang In podría sumar puntos de vuelo en muy poco tiempo. Tras una cuarentena de 14 días en Seúl tras los Juegos Olímpicos por el ... coronavirus, ayer regresó a Valencia. Pero su estancia en la ciudad del Turia podría ser efímera, ya que es uno de los futbolistas con mayor posibilidad de abandonar el equipo. Y por muchos motivos. Uno de ellos beneficia al club, ya que liberaría una ficha de extracomunitario (ahora tiene tres con el surcoreano, Maxi Gómez y Omar Alderete) para hacer el ataque final para incorporar a Marcos André en la delantera. Otro cosa que motiva a la entidad es que podría sacar un rendimiento económico si se trata de una venta, y Kang In es un futbolista con cartel por su calidad y su juventud. Y para el mediapunta su marcha le permitiría optar por un equipo que apueste por él y que le conceda los minutos que en Mestalla se le han negado hasta ahora. Bordalás considera que es un jugador aprovechable pero, de igual forma, no supondría para él un disgusto al no ocupar una de las posiciones estratégicas en el campo para el técnico alicantino, como sí lo es un delantero o un mediocentro.
A Kang In le resta un año de contrato. En el pasado mes de enero se acometieron negociaciones para una ampliación, pero no hubo acuerdo. Es más, la situación se tensó a tal nivel que la oferta se retiró. El jugador, uno de los reclamos de Meriton para el mercado asiático y del que se había hecho bandera en la apuesta por la cantera, no ha encontrado su sitio con ningún entrenador. Está dispuesto a salir si un club le garantiza continuidad, pero si no es así está dispuesto a aguantar lo que le queda de contrato para luego marcharse libre. Con el sistema habitual de Bordalás, sus opciones de espacio son detrás de Maxi Gómez, pero ahí Guedes parte con ventaja y se está buscando otro delantero, o en la banda izquierda, donde ahora sólo está Cheryshev y donde pueden acoplarse tanto Yunus Musah como Rubén Sobrino o Manu Vallejo.
Si Kang In no es una prioridad para Bordalás, sí lo es Marcos André. Es el delantero que más le agrada dentro de las posibilidades que tiene el Valencia. Pero el Valladolid es conocedor de los gustos del entrenador y se ha enrocado en ocho millones de traspaso, una cifra en estos momentos inalcanzable, aunque con la entrada de dinero tras el acuerdo de LaLiga aumentan las opciones de pagar para atraer al brasileño de 24 años, que el domingo fue titular en el conjunto castellano y anotó un gol. El Valencia, eso sí, maneja alguna que otra alternativa. El último nombre que ha aparecido es Jonathan Calleri, que tiene la ventaja de no ser extracomunitario. Tras militar en el Osasuna, sus derechos federativos son propiedad del Deportivo Maldonado de Uruguay.
Bordalás aprieta a la secretaría técnica para poder contar cuanto antes con incorporaciones, como así le garantizó Peter Lim en la charla telemática que tuvieron. Porque, además del delantero, el mediocentro es capital para conformar la plantilla que desea. Por ahora ha acoplado ahí a Guillamón, pero el técnico busca un jugador específico de ese puesto como es Arambarri, el que más le agrada de entre los candidatos.
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