
Es duro asimilar que el Valencia regalara a Kang-In Lee al Mallorca rápido y mal para poder inscribir a a un futbolista como Marcos André. En aquel momento el club necesitaba una plaza de extracomunitario para inscribir al brasileño y se decidió que fuera el surcoreano. Así fue como el que era considerado como una de las joyas de la academia valencianista abandonó el club al que llegó con tan solo 10 años.
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Detrás de su salida, en verano de 2021, hay una serie de versiones enfrentadas y una verdad que realmente solo conocen sus protagonistas. El entrenador por entonces, José Bordalás, afirmó en 'Relevo' que la responsabilidad de su marcha fue totalmente del club: «Yo cuando llegué me dijeron que Kang-in estaba vendido, que se tenía que ir. Fue incomprensible, me decían que era un mal compañero, que tenía que salir sí o sí. A mí me sorprendió, él estaba en Corea, cuando vino solo entrenó dos días y a mis técnicos yo les decía que era el mejor, que era inentendible que le vendieran. Yo no tuve voz ni voto en que se fuera, pero le sacaron a coste cero. Me sorprendió porque era un jugador joven y los dos días que entrenó recuerdo que le decía a mi cuerpo técnico que era el mejor».
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Sin embargo, desde la entidad no comparten esa visión del entrenador y deslizan que no tenía tanta confianza en él. El jugador, al que solo le quedaba un año de contrato, llegaba de un año sin participar demasiado con Javi Gracia y quería tener minutos. La realidad irrefutable es que el Valencia no apostó tanto en él y lo dejó irse gratis al Mallorca.
En la isla triunfó tanto como para que el PSG decidiera desembolsar el pasado verano 22 millones de euros por él. Y si alguien pensaba que en una plantilla repleta de estrellas su papel podía ser testimonial, nada más lejos de la realidad.
El surcoreano se ha ido convirtiendo en uno de los hombres de confianza de Luis Enrique y se ha ganado la titularidad. Tanto 'Le Parisien' como 'L'Équipe' estiman que el exvalencianista será titular en la noche de este miércoles en los cuartos de Champions League frente al Barcelona. En banda derecha, formará ataque junto a Mbappé y Dembelé, aunque también ha participado en muchas ocasiones en el centro del campo.
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Pero es que más allá del gran rendimiento deportivo que está ofreciendo, también se ha convertido en un auténtico ídolo en Asia y en un jugador muy querido por la afición. De hecho, es el futbolista que más camisetas vende junto a Mbappé. Su juventud, con tan solo 23 años, provoca que el PSG lo vea como uno de los estandartes de cara al futuro, más aún con la salida de Kylian a final de temporada.
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