Kempes también golea en el ayuntamiento

Todo estaba preparado en el Salón de Cristal del ayuntamiento cuando Mario Alberto Kempes quebró la tranquilidad. Apareció el Matador con la réplica de la bandera fundacional del club de Mestalla, la misma que había encabezado la marcha cívica, y la sala se llenó inmediatamente de aplausos. Goleó, como siempre lo ha hecho. Liberado de la pesada carga (física), Kempes ocuparía su lugar junto a otras leyendas del Valencia para cumplir con el acto institucional previo al disfrute de la mascletà desde el balcón de la casa consistorial. Joan Ribó saludó a los familiares de los fundadores del Valencia antes de arrancar su discurso ataviado con una bufanda de la entidad.

«Hoy es un día grande e histórico. Celebramos el centenario de una institución que se ha convertido en uno de nuestros principales referentes, probablemente el más internacional. Ha sido y es uno de los mejores clubes de Europa», resumió el alcalde. «Continuad siendo el referente que habéis sido y que sois desde aquel gran día en el Bar Torino», culminaría Ribó.

Mònica Oltra, reconocida seguidora del Valencia, compareció en el acto preparada para desfilar en la Ofrenda y recordó figuras como Cubells o Kempes, entre otros, dentro de un emotivo discurso en el que habló de la afición de su padre por el club de Mestalla. Oltra destacó el sentimiento de pertenencia y alabó la labor del Valencia Femenino «como elemento que contribuye a la igualdad». La parte más protocolaria finalizaba y los políticos sacaron su lado más futbolero. Departieron durante un buen rato los italianos Amedeo Carboni y Giuseppe Grezzi, reconocido seguidor de la Juventus. Kempes, Claramunt, Forment, Serer, Sol, Piojo o Roberto Gil protagonizaron los corrillos antes de la mascletà, que los jugadores de primera plantilla no vieron porque se marcharon antes de la misma.