Kiat Lim falta a su palabra de involucrarse en el Valencia y no acudirá a la Junta

Su promesa incumplida más grave, puesto que afecta al funcionamiento del club, llegó unos meses después de su toma de posesión como consejero. Kiat Lim anunció que, ahora que estaba dentro del organigrama, se iba a involucrar en el proyecto. Humo. Otro más en la hemeroteca de Meriton. «Creo que la afición es lo más importante. Ahora que estoy oficialmente en el consejo, creo que haremos un mayor esfuerzo para conectarnos y demostrarle a la afición que le estamos escuchando con respeto a la cultura profunda y rica de este club, así como las tradiciones que han estado aquí durante mucho tiempo. Espero estar en contacto cuando esté aquí con los grupos de aficionados que hay en torno al club para poder ampliar mi perspectiva y aprender escuchando a las peñas. Vamos a arreglar esta situación». Es una declaración de Kiat Lim en diciembre de 2022, tras la última Junta. Doce meses después... es sólo humo. Ni ha vuelto nunca a pisar Valencia ni, por supuesto, se ha reunido con ninguna entidad que represente al valencianismo.

Es posible que su ausencia tenga como razón última que no le coloreen la cara los pocos accionistas presentes. Más allá de todo lo incumplido a nivel societario, la promesa deportiva de hace un año, con su padre cerrando el grifo para reforzar la plantilla en el mercado de enero, también tiene el halo de la bomba de humo: «Somos un gran club y queremos jugar en Europa de manera constante, año tras año. Queremos jugar en Europa, ganar partidos y queremos ganar títulos». Una utopía a día de hoy.

Prioridad al negocio médico

La cruda realidad con Kiat Lim es que su viaje de hace un año sirvió como escudo para intentar apaciguar las protestas del valencianismo, que hace doce meses salía a las calles gritando el 'Lim Go Home', y que ahora no hace tanta falta porque incluso las protestas se han anestesiado. Además, su padre le tiene en otras tareas más importantes para los negocios familiares. El mayor encargo que tiene para 2024, tal y como informó este periódico, es que se centre en una operación vital para Thompson Medical Group, la rama del conglomerado empresarial a la que su padre demuestra, con sus decisiones, que es la que más cuida. La empresa sanitaria está cerrando, en los últimos meses, la compra por 381 millones de dólares del Hospital FV en Vietnam. Con ese dinero, por cierto, daría para terminar las obras del nuevo estadio y sobraría para construir una plantilla que permitiera volver a luchar por Europa. Por dar ideas. El objetivo del dueño de Meriton es cerrar la operación de compra de dicho hospital durante el primer trimestre de 2024 y de hacerlo sería la mayor transacción en el negocio médico privado en el sudeste asiático desde la pandemia. Es decir, una prioridad estratégica para la familia Lim.

No hay que olvidar que Kiat Lim es, desde septiembre de 2022, el vicepresidente ejecutivo de Thomson Medical Group, donde la familia controla el 90% de las acciones. A junio de 2023, los préstamos adquiridos por esta empresa para su expansión ascienden a 748 millones de dólares. Según un estudio de Bloomberg, la rama médica de la fortuna de Peter Lim posee uno de los índices de utilización de deuda para financiar una operación más altos en el sudeste asiático entre las firmas que invierten en la medicina privada. Un dato muy importante si abrimos el foco para hablar del Valencia y que puede explicar buena parte de las razones de la decisión del singapurense de cerrar la financiación del club del fútbol del que tiene la mayoría accionarial. Los huevos de su cesta van al negocio médico. Es lo que hay.

En todo este contexto, donde Peter Lim ya ha recibido el interés de inversores por conocer si está dispuesto a escuchar ofertas sobre sus acciones, Mateu Alemany tuvo una reunión con Layhoon Chan aprovechando su último viaje a Valencia, el pasado 30 de noviembre, para recibir un reconocimiento en la Asociación del Pequeño Accionistas. Fuentes cercanas al que fuera director general del club la calificaron de cortesía pero no deja de tener un peso importante. Alemany fue el gestor del último Valencia campeón, el que levantó la Copa de 2019, y a buen seguro que recibió de primera mano la información de si Peter Lim está escuchando, de verdad, ofertas para poner punto y final a su relación con el club de fútbol.