Kondogbia regresa tras su cónclave con Murthy

Kondogbia no va a jugar mañana tal y como se sabía pero la gran incógnita es si estará todavía en el Valencia para jugar dentro de dos domingos contra el Real Madrid. El reloj juega en contra el Atlético de Madrid, que tiene dinero pero no tiempo para negociar. Si quiere Simeone a Kondogbia lo va a tener que fichar antes del jueves. O eso, o esperar al mercado de invierno con más tiempo y posibilidades para ampliar el mercado. Hasta el miércoles por la noche, Gracia no va a tener otro remedio que estar pendiente del teléfono porque aunque el club asegure una y otra vez que el futbolista no va a salir, está todo tan revuelto en la entidad que los deseos del entrenador tienen un alcance más bien limitado.

Al menos, y esa es la gran novedad, Kondogbia ha cambiado la enfermería y los entrenamientos individuales por el colectivo. Ya es uno más en el trabajo diario del Valencia. Ahora, ni molestias en el talón ni parte médico que así lo apunte (el club maneja a su propio criterio la emisión de partes médicos). Qué casualidad, pero este viernes, justo 24 horas después de que el futbolista se viera las caras con Anil Murthy y con el empuje de los capitanes –él todavía lo es–, Kondogbia saltó al césped para trabajar ya como uno más y a las órdenes de Gracia.

Tan novedad es pues que se ejercite con el resto de compañeros –acabó la sesión– como curioso es que lo haga precisamente tras esa reunión con Murthy, después de la embestida que el francés tuvo con el presidente, a quien tildó poco menos que de mentiroso. No se habían visto las caras desde entonces. «Después de haber destruido un proyecto ambicioso, has tenido que engañar a tu entrenador y por último a mí», le soltó a Murthy. Ese plante verbal y público tuvo lugar el pasado día 15, ya con el mercado de fichajes cerrado pero con el Atlético de Madrid al acecho al tener su ventana particular abierta con motivo de la marcha de Thomas. Tres días antes, el jugador ya no se había ejercitado en Paterna porque, así lo dijo el Valencia, tenía un permiso para resolver supuestamente unos motivos personales.

Lógicamente, ya por entonces todo lo que tenía que ver con Kondogbia estaba relacionado con el Atlético, que ha recogido 50 millones del Arsenal por llevarse a Thomas con la cláusula. La situación del Atlético está sujeta a las condiciones económicas propias. Ahora, no puede invertir en un nuevo futbolista más allá de 11 millones de euros, entre sueldo y amortización. Lo que ha sucedido es que independientemente del grado de lesión que haya podido acusar Kondogbia en su talón, la escena ha dejado al Valencia como gran perjudicado. Dos partidos se ha perdido Kondogbia y dos derrotas (2-1 ambos contra Villarreal y Elche). No es que su presencia haya sido determinantemente positiva, pero es evidente que si Gracia tiene en mente un once, Kondogbia ocupa una plaza fija en el centro.

Los 17 días de baja que ha estado el jugador, su posición como profesional (incluyendo su deseo de acabar en el Atlético, aunque él no lo ha manifestado) e incluso su rango de capitán han dividido al valencianismo sobre la perspectiva que hay sobre él. Hasta que una u otra parte no se manifieste con cierta claridad, es Anil Murthy el que con lo de ayer ha ganado algo de favor teniendo en cuenta la reacción que se ha producido justo al día siguiente. De hecho, el Valencia se encargó ayer de publicitar la vuelta al grupo de Kondogbia con el simple hecho de la transmisión de las fotografías de la sesión a puerta cerrada, en las que se veía repetidamente al protagonista. De cualquier forma, no es la primera vez que en el club ha habido cierta controversia con Kondogbia. Hace dos años, el malestar llegó cuando el jugador decidió jugar con la República centroafricana, lo que suponía un desgaste importante en horas de vuelo.