Layhoon Chan se va del Valencia tras cumplir su misión de desbloquear el nuevo Mestalla

Desde el punto de vista de Meriton, el trabajo de Layhoon en su segunda etapa ha sido excelente porque su gran misión era apagar todos los incendios que había provocado Anil Murthy con las administraciones y que habían provocado la rotura de confianza que llevó a la Generalitat a dar por caducada la ATE. El mejor ejemplo fue la reunión en marzo de 2021 con el entonces presidente Ximo Puig, a la que se presentó Murthy sin ningún documento y que terminó con un cabreo enorme de la entonces máxima autoridad de la Comunitat al abandonar el encuentro: «No hay alternativa a cumplir la ley. Meriton no tiene crédito en la sociedad valenciana».

Cuatro años después de aquella tensión, el Valencia ha firmado un nuevo convenio con el Ayuntamiento para reanudar las obras del nuevo Mestalla, que ya se está aplicando a la espera de ir cumpliendo los hitos para recuperar los beneficios urbanísticos, y con una refinanciación de la deuda del club, liquidando la relación financiera con CaixaBank y firmando con Goldman Sachs como nuevo máximo acreedor de la entidad. En el plano deportivo, Layhoon Chan ha suspendido aunque esa es la parte que menos interesa –por sus actos les conoceréis– a Peter Lim. La presidenta inició su segundo mandato con el equipo noveno en la anterior temporada, con 48 puntos, y finalista de la Copa del Rey con Bordalás, y lo deja en puestos de descenso, con 24 puntos y 19 jornadas seguidas entre los tres últimos de la tabla. Eso sí, con beneficios de 168.000 euros en el último ejercicio contable gracias a la venta de Giorgi Mamardashvili al Liverpool.

En el plano personal, regresará con algo de inquietud a Singapur porque su nombre está en una querella presentada por un presunto delito societario y de administración desleal. En el foco está desde las prendas que se aseguró Peter Lim para garantizar el cobro de los préstamos concedidos al Valencia en caso de impago a presuntas irregularidades en las sucesivas ampliaciones de capital realizadas por la sociedad, donde se capitalizaron buena parte de esos préstamos del máximo accionista. En la querella, donde se han sumado entidades como Libertad VCF y Últimes Vesprades a Mestalla, también están denunciados Peter Lim, Meriton y Kim Koh, la mano derecha del empresario de Singapur desde que desembarcó en el Valencia en 2014 al comprar las acciones de la Fundación presidida entonces por Aurelio Martínez.

En el comunicado donde el club anunció el relevo en la presidencia, Layhoon Chan incluyó una despedida: «Me complace pasar el testigo al Sr. Kiat Lim, hijo de nuestro máximo accionista. Este nombramiento es una clara afirmación del compromiso continuo con el club y su futuro. También quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a nuestros aficionados y a todas las personas cercanas al club por su apoyo durante mi tiempo en este cargo». A buen seguro que su deseo es no tener que iniciar, por exigencias del guion, un tercer mandato más adelante. Como ocurriera hasta no hace mucho con Voro en el banquillo.