Sábado, 14 de diciembre 2024, 13:42
Si Rubén Baraja, como hizo este sábado, saltará un día más al césped de Paterna para dirigir un entrenamiento del Valencia es porque Peter Lim aún no ha autorizado su despido, que entre otras cosas asciende a más de 5 millones de euros si no ... se llega a un acuerdo con el entrenador pucelano. Esa razón, la económica, es la única que mantiene al que fuera leyenda como jugador del equipo de Mestalla en su entrenador. Ninguna más. El suyo es el enésimo ejemplo de aquello del Valencia de aquí y el de Singapur. Dos realidades separadas con siete horas de diferencia. La confianza para un club de fútbol 'normal' quedó lapidada, por si quedaba algo de ella, en la derrota en Valladolid que deja a los valencianistas colistas con 10 puntos de los 45 posibles esta temporada. Un drama absoluto.
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Los ejecutivos del Valencia, tal y como pudo confirmar este periódico, ya trabajan en alternativas al banquillo puesto que la decisión de Peter Lim de indultar a corto plazo a Baraja, es lo que ocurrió este sábado, puede variar al instante. Más que partido a partido, la relación contractual del pucelano con su actual club va a ir día a día. Nadie se atreve a asegurar que se siente en el banquillo visitante de Cornellà el próximo miércoles. Eso sí, si para entonces ha sido despedido lo que tiene claro el club, el de aquí, es que Baraja se merece una despedida digna acorde a lo que ha sido en la historia. El elegido si hay un relevo es Quique Sánchez Flores, al que ya se ha tanteado para conocer sus intenciones laborales a corto plazo, y que desde ese conocimiento de que es una alternativa ya estudia si aceptar la oferta de un Valencia de Peter Lim si ese interés se transforma en el ofrecimiento de un contrato de trabajo. Algo que podría precipitarse en las próximas horas. Todo depende de la decisión de Peter Lim en Singapur.
Mientras todo eso llega, Baraja abandonó la Ciudad Deportiva a las dos de la tarde siendo aún entrenador del primer equipo. Lo hizo en silencio. Sin detenerse. Previamente, en el interior de las instalaciones, el técnico había mantenido un encuentro con la presidenta del club, Layhoon Chan, y con el director deportivo, Miguel Ángel Corona. Ambos habían seguido la sesión preparatoria, que se realizó a puerta cerrada, a pie de césped. La alternativa, pendiente del pulgar hacia abajo de Lim, está formada por dos viejos conocidos como Quique Sánchez Flores y José Luis Oltra. Una variable que está metida en la misma decisión, puesto que contratar a un entrenador externo al club también conlleva una inyección económica. Esa doble realidad, la de pagar un finiquito muy alto más el sueldo del nuevo equipo técnico es lo que frena, a más de 11.000 kilómetros, el cambio en un banquillo que está amortizado por la nefasta trayectoria del equipo que ya comenzó en la recta final de la pasada temporada. En los últimos 22 partidos de Liga, el Valencia sólo ha sido capaz de ganar 2. En término de puntos, ha sumado 12 de 66. Un triste 18%.
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Marc Escribano
En una empresa deportiva normal, el Valencia hace una década que no lo es, la nefasta gestión del banquillo también debería tener consecuencias en los despachos. Miguel Ángel Corona, como director deportivo, fue el gran valedor de la ampliación de contrato de Baraja el pasado verano hasta 2026, a razón de casi tres millones y medio de euros por ejercicio, y blindando su despido para percibir la totalidad de ese nuevo contrato en caso de ser cortado. Una cláusula a todas luces innecesaria cuando el pasado curso ya terminó con muchas dudas. Ahora, Lim debe decidir si hace números para pagar el finiquito a Baraja, o autoriza a que se sienten con el aún entrenador del Valencia para negociar un despido por una cantidad inferior, o continúa dando validez a la agonía para gastar otra bala en el partido contra el Espanyol. La figura de Baraja, por cierto, ha sido durante todo este tiempo un escudo para Layhoon, Solís y Corona de cara a la grada. Esa es otra variable a tener en cuenta.
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La situación del Valencia es tan delicada que este sábado se le preguntó Miguel Ángel Angulo, el técnico del filial, sobre la opción de entrenar al primer equipo. Ocurrió tras la derrota del Mestalla contra el Sant Andreu por 2-3 en el Antonio Puchades. El asturiano no quiso entrar a valorar esa posibilidad: «Ni me lo he planteado, es ahora mismo Rubén el que está dirigiendo al club. No sé, estoy muy centrado en el Valencia Mestalla y no me he planteado nada».
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