La lesión de Alberto Marí magnifica la necesidad de fichar a un delantero

Los malos presagios se confirman después de que Alberto Marí sufriera el pasado 27 de julio una lesión en el recto femoral de su pierna derecha durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Paterna, una molestia que le hacía ser duda para el estreno liguero en el Pizjuán ante el Sevilla.

El delantero alicantino se ha estado recuperando con sesiones de fisioterapia durante estos días en las instalaciones del club, pero el cuerpo médico le realizará nuevas pruebas durante los próximos días para comprobar y esclarecer la gravedad de la rotura, que de confirmarse que sea de grado III, le haría perderse, como mínimo, los próximos dos meses de competición.

Y es que Alberto Marí presenta un edema en su pierna derecha, apenas una semana después del fatídico entrenamiento en el que cayó lesionado, motivo por el que el servicio médico del club quiere observarle de nuevo una vez se haya reducido de forma considerable el hinchazón que tiene el jugador. En el caso que se confirmarse la rotura de grado III, su tiempo de baja por lesión sería de entre ocho y diez semanas, es decir, estaría de vuelta para mediados del mes de octubre.

Es por ello que ahora más que nunca se antoja necesario el fichaje de un delantero centro que refuerce la posición, que pierde a uno de sus principales efectivos y que tiene únicamente a Hugo Duro como figura para el inicio liguero, ya que Cavani se ha marchado a Boca Juniors y no se cuenta con Marcos André, que tiene pie y medio para volver cedido al Valladolid. Diego López podría ocupar la posición de delantero, pero eso dejaría todavía más huéfanas las bandas. Rafa Mir sigue siendo el deseado y se presiona al Sevilla para que ceda en sus pretensiones y el jugador se pueda incorporar cuanto antes a la disciplina de Rubén Baraja.

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