La Liga baja el límite salarial del Valencia de 85,5 a 74,6 millones

Pese a que la realidad económica, y deportiva, del Valencia está a años luz de la que merece uno de los grandes del fútbol español, el presidente de la Liga sigue defendiendo al actual máximo accionista del club. Preguntado directamente por LAS PROVINCIAS, fue claro: «Sigo confiando en el proyecto de Peter Lim». Corto y al pie. Más tarde, cuando fue apelado por la empatía que debería tener con el valencianismo, que se sigue manifestando cada partido en Mestalla en contra de Lim pidiendo que se marche, Tebas mutó directamente en abogado defensor del singapurense: «Los análisis no los hago por empatizar con nadie, digo lo que pienso con claridad porque no me dedico a la política. En el caso del Valencia lo digo claro, hay una deuda que dejaron los gestores anteriores y que pagó en parte Peter Lim con su inversión de 200 millones. Después, el último año que se metieron en Champions con Mateu Alemany, justó al año siguiente se quedaron con 70 millones de euros menos de ingresos al no entrar en Champions más el Covid. Eso arrastra todo el Fair Play y eso no es culpa de Peter Lim. A alguien que mete 200 millones en un club lo respeto».

Tebas, sin freno en su defensa al dueño de Meriton, fue más allá. Señaló como posibles culpables de que Lim no haya vendido el club a los aficionados que están ahuyentando a los potenciales compradores con sus protestas: «Hace meses que no hablo con él, no más. De la venta del club es algo que no me cuenta y si me lo ha contado no la contraría. No voy a decir las conversaciones que tengo con Lim pero cualquier club se puede vender. Lo que no se puede hacer a Peter Lim es obligarle a vender. Todo lo que está pasando en Valencia perjudica porque ahuyenta a los compradores. Si viene uno que no es pata negra o que no es del gusto de los de ahí... La gente no va a comprar porque si va mal una temporada te meten a 30.000 protestando, eso ahuyenta. Si el estadio tuviese una grúa trabajando sería más fácil que venda Peter Lim porque eso atraería inversores. Ahí (en Valencia) se está pretendiendo que un grupo, que hay que ver la historia del grupo, quiere imponer un precio y si no le meto a la gente en la calle. El Valencia ha sido un gran club pero hay que ver la deuda que tuvo antes de Lim, yo también puedo hacer un gran club haciendo que pague el que venga después. Si se quiere sacar a Lim hay que ser inteligentes y el de ahora no es el camino adecuado para que Lim se vaya». Para acabar su defensa, tendió la mano desde Madrid (la sede de la Liga) hasta Singapur: «Si le tengo que ayudar a vender el club claro que le ayudaré pero habrá que ver la cantidad con la que está satisfecho». «Incluso se permitió una broma. por un euro compran el Valencia mañana, eso seguro», sentenció.

La normativa del control financiero de la Liga incorpora alguna variación que hace más estricta la norma. Los clubes deberán tener un patrimonio neto positivo, y si no lo tienen tendrán que haberlo mejorado al menos en un 10% con respecto al año anterior, e impedirá acumular 60 millones de pérdidas en tramos de tres años si no son absorbidas por los máximos accionistas con inyecciones de liquidez. El director general de la Liga, Javier Gómez, mandó un aviso a las entidades, tanto de Primera como de Segunda, que viven cerca del límite financiero: «Hay nueve clubes excedidos en el Fair Play, que supone que los gastos que tienen son superiores a sus ingresos. Hay que recordar que si en esa resta te falta para pagar no podrás pagar a los empleados, trabajadores, agencia tributaria... el sistema no sólo te mete en la Clase B si estás excedido sino que te recuerda que si no pagas por ejemplo a la agencia tributaria o la seguridad social corres el riesgo de perder la categoría».