El Valencia CF, sin liquidez y sin opciones de venta

El Valencia necesita vender. Está obligado. Ya lo anunciaba en las últimas cuentas. Las pérdidas del ejercicio 2020/21 se van a más de 26 millones y su plan para restablecer el equilibrio presupuestario era el de siempre: «El club espera compensar dichas pérdidas y equilibrar su cuenta de resultados con la obtención de beneficios por venta de jugadores antes del 30 de junio de 2021». Bordalás sabe que si hay ofertas interesantes por futbolistas se atenderán. Pero la posible revalorización de los mejores activos ha encallado. Guedes ni se ha estrenado. Tras superar el coronavirus, tiene por delante a jugadores como Bruno Fernandes o Diego Jota. El Valencia no lo dejará ir por menos de treinta millones (quedan veinte millones por amortizar) y por ahora las opciones de Villarreal y Fiorentina no han fructificado. Por su parte, Gayà ha sido taponado por Jordi Alba, aunque en el caso del valenciano la pretensión es que continúe. Mientras, Cheryshev ya se ha marchado a casa con Rusia. Pero, además, en su caso fue señalado por su seleccionador, que lo sacó al campo ante Bélgica y cuando llevaba 40 minutos en el campo lo retiró. Por último, sólo Wass ha sido titular los dos partidos que ha disputado Dinamarca. En la Copa América, Maxi Gómez lleva dos encuentros sin ser convocado. El uruguayo, recuperado del coronavirus, pasa desapercibido para su seleccionador.

Y otros dos fútbolistas que podrían tener cartel, como son Cillessen o Correia, se perdieron el torneo continental –el portugués el de la sub-21– por el Covid. Del portero aún está pendiente amortizar un total de 17,5 millones.

El club esperaba una liquidez de la que ya carece para hacer frente a los compromisos presupuestados y a otras deudas a corto plazo. Hay que recordar que el Valencia entrará en colapso si no ingresa 92 millones en cuatro meses. Tal es la situación que Peter Lim ha tenido que aplazar el cobro de una cuota de quince millones de la línea de crédito de treinta y ocho millones que concedió al club y que vencía el 30 de junio, con la garantía de los derechos de cuatro futbolistas, que los mantiene. La pretensión de la entidad es hacer el pago de la cuota de Caixabank (14,4 millones), la mitad de la ficha de los futbolistas (35 millones) y entre julio y diciembre debe liquidar los 16,22 millones de los pagarés con los que se pudo remunerar a la plantilla el pasado verano.

De esta complicada situación es conocedor el entrenador. Bordalás, que ha tenido que trasladar su esperada conversación con Lim hasta la pretemporada al aducir el singapurense problemas personales para no celebrarla ya, sí desea mantener a alguno de los pesos pesados. «Carlos Soler tiene la capacidad de jugar en diferentes posiciones y eso es fundamental. Es un magnífico jugador y participará donde el equipo más lo necesite. La próxima temporada será un jugador importantísimo», explicó el técnico en Radio Sport. También habló de Guedes.«Es un jugador importantísimo y yo quiero que siga. Es muy bueno y espero que sea determinante en la nueva temporada. Otra cosa es que llegue una buena oferta y el club considere otra cosa. Pero cuento con él porque tiene contrato», reseñó Bordalás, que dejó más dudas con Kang In: «Cuento con él porque tiene contrato, pero no sabemos lo que va a pasar. Mi intención es contar con él, que mejore y se adapte».