Mamardashvili vuelve a abrir el debate de la portería con Jaume Doménech

valencia. A buen seguro que una de las cuestiones a las que tendrá que responder José Bordalás en la previa del partido de ida de las semifinales de la Copa contra el Athletic será sobre el portero que se colocará bajo los palos de San Mamés. Con Cillessen aún recuperándose de su lesión, y analizando el actual camino en la competición, debería ser Jaume Doménech el elegido puesto que ha sido el portero del equipo en todos los partidos que se han disputado esta campaña en el torneo, comenzando en la primera ronda frente al Utrillas el pasado 2 de diciembre.

La gran actuación de Giorgi Mamardashvili contra la Real Sociedad ha reabierto un debate que estaba latente desde que el georgiano desapareciera de las rotaciones de Bordalás desde la derrota liguera ante el Sevilla por 3-1 el 21 de septiembre. Esa noche pagó los platos rotos y el regreso de Cillessen le relegó al banquillo al ser Jaume el elegido por el técnico alicantino para la Copa. Tras más de cuatro meses sin disputar un partido, el domingo no pasó desapercibido el nivel de seguridad mostrado por el jugador de 21 años. Pese a no tener oportunidades en el último trimestre de 2021, el Valencia no dejó pasar la oportunidad de atar a Mamardashvili antes del cambio de año, convirtiéndole en jugador de pleno derecho de la primera plantilla tras hacer efectiva la opción de compra que estaba estipulada en el acuerdo de cesión desde el Dinamo Tbilisi con el que llegó a Mestalla. El pago de los 850.000 euros que se redactaron en el contrato se realizó el último día que esa cláusula tenía ese valor, ya que al entrar en 2022 su precio hubiera aumentado. El portero firmó un contrato profesional que le unirá al Valencia hasta el año 2024, después de demostrar en el inicio de Liga tanto su calidad como su proyección.