Lim mantiene a Gracia pese a tener la peor estadística de la historia del club en 23 partidos

Las críticas a Meriton y Peter Lim por la nula planificación deportiva no exime de responsabilidad a Javi Gracia. Así lo entiende gran parte del valencianismo. El entrenador navarro, que no es nuevo en esto del fútbol, es consciente de que si no fuese por las peculiares circunstancias del club por el que fichó en verano, llevaría tiempo fuera de la entidad.

Ningún entrenador ha aguantado 23 jornadas con unos resultados tan pobres. El Valencia suma 5 victorias, 9 empates y otras tantas derrotas. Algunas de ellas, dolorosas, como la goleada que el Betis endosó al equipo en Mestalla que ha dejado de ser un fortín. La máxima que suele designar el sino de los entrenadores: los resultados, no se cumplen en el Valencia de Lim. A Marcelino se le destituyó tras dos clasificaciones consecutivas de Champions y una Copa además de unas críticas públicas y a Gracia, con peores números y un discurso también duro con la propiedad y el presidente, se le mantiene.

La inacción de los dirigentes nacidos en Singapur, casi en la misma línea del equipo ante el Real Madrid el pasado domingo, llevó primero a no negociar la salida de Gracia cuando éste puso su cargo a disposición del club; y a ratificarlo después en dos ocasiones casi seguidas, tras la derrota ante el Sevilla en diciembre y en la semana de Reyes después del empate contra el Cádiz.

Se sentará Gracia en la grada, cumplirá su segundo partido de sanción, frente al Celta en Mestalla. Los gallegos están hundidos en la tabla clasificatoria y, lo normal, es que los futbolistas del Valencia corran un poco aunque sea y ganen. Después toca un Getafe en caída libre. Dos partidos para sumar seis puntos porque luego llega el Villarreal.

El navarro dijo el domingo que sus futbolistas no habían desplegado en el terreno de juego ninguna de las consignas que les marcó para un partido que tuvieron hasta 8 días para preparar. Él se erigió como máximo responsable del desastre. O no supo transmitir, si es que hay jugadores que deben ser motivados para jugar contra el Real Madrid, o no se trabaja en Paterna como se debería. Gayà también dio la cara tras el encuentro. Reiteró que con esa actitud no sabe dónde puede llegar el equipo.

El técnico insiste en cada comparecencia en que no se dude de su profesionalidad pese a que debe ser incluso complicado para él motivarse en un banquillo en el que sabe que no continuará más allá de mayo. En Valencia está solo con su cuerpo técnico y con la plantilla. No habla con Joey Lim (ni él, ni ningún miembro de la plantilla) y apenas tiene relación con Murthy. Tampoco con Corona con quien coincidió en Almería.

Ayer, Gracia y el resto de la plantilla se citaron en Paterna y los que jugaron los 90 minutos el domingo hicieron trabajo regenerativo. Hoy, el equipo tiene día libre, ni el mal partido ante el Madrid ha cambiado los planes de entrenamiento.