El fútbol aguarda una semifinal de Copa intensa para Marcelino García Toral y el valencianismo. El técnico reconocía ayer que jugarse el todo o nada ante su exequipo y en el lugar donde fue tan feliz no será fácil. «A nivel emocional era el rival que menos quería. Viví allí fenomenal y guardo máximo respeto y cariño a los jugadores, al club, la afición,... otra cosa es a los dirigentes, pero admito que es complicado emocionalmente para mí», explicó el preparador del Athletic.
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Sin embargo, y como es lógico, el técnico espera devolver a los seguidores que ahora son los suyos, el cariño que recibe: «En Valencia estuve muy bien al igual que ahora lo estoy en Bilbao. Estoy encantado aquí con la prensa, la afición y con los jugadores. Nos hubiera gustado otro orden inverso de los campos, pero hay mucha ilusión», concluyó el asturiano.
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