El mejor fichaje era que Hugo Duro la volviera a tocar

Never too high, never too low. Nunca demasiado arriba, nunca demasiado abajo. El lema, que Ricky Rubio defiende como un mantra, es una explicación rotunda de la mentalidad que tiene que tener todo deportista profesional. Más que nada porque durante una carrera, y más si es larga, todos pasan por los extremos. Que se lo pregunten a Hugo Duro. El delantero madrileño marcó la pasada temporada un gol en Liga. Fue el 4 de septiembre de 2022. Ahí se paró su contador hasta que terminó el curso con 2023 en blanco. En cinco partidos de la presente campaña ya lleva tres goles. Este sábado, cuando se retiró del césped a los 82 minutos con más de 45.000 personas coreando su nombre a buen seguro pensó algo parecido al lema de Ricky. Al final, el fichaje que más necesitaba el Valencia en su delantera es que Hugo Duro la volviera a tocar. Esa frase sí que eriza la piel a todo seguidor valencianista. Ya saben, el fútbol es muy bonito cuando se vuelve loco.

A la revolución de los jóvenes con hambre ya hace mucho tiempo que se apuntó Javi Guerra. Suya fue la guinda a un 'meneo' histórico al Atlético. Nunca mejor dicho. El triunfo frente a los de Simeone cerró la peor racha vigente del Valencia contra un rival. Los 17 partidos sin ganar a los madrileños que ya sangraban a la vista. Del 4 de octubre de 2014 (un 3-1) al 16 de septiembre de 2023 (3-0). Buena señal será que no vuelva a producirse nada parecido con un rival contra el que no hace tantos años se codeaban los valencianistas por un puesto en la Champions. Ahora, por aquello de evitar caer en la euforia tan propia de tierra de pólvora y fallas, es buen momento de recordar que la realidad del club sigue siendo la de enlazar cuatro temporadas consecutivas sin asomarse a Europa y con un máximo accionista que teniendo margen en el Fair Play financiero para reforzar la plantilla decidió no hacerlo.

El valencianismo volvió a demostrar que ha madurado mucho en este aspecto. Es por ello que no se limitó a repetir su protesta contra Peter Lim en el minuto 19. En el descuento, después de hacer la ola para celebrar una gran victoria, atronó de nuevo el cántico –con más fuerza si cabe– para pedirle al magnate de Singapur que se marche del Valencia. Es un símbolo, sí, pero significativo que suban los decibelios en ese cántico no con una derrota, o con una situación en la tabla rozando el descenso, sino en un momento de euforia. Es gritar bien fuerte el no te queremos aunque nuestros jugadores, y el cuerpo técnico, ganen todos los partidos de tres en tres goles. No hay retorno para la fractura entre Meriton y el valencianismo. Ese amor, si alguna vez lo hubo de verdad, se terminó hace tiempo.

Mucho antes de que el Valencia sometiera al Atlético, el aficionado quiso expresar su cabreo por otro mercado de fichajes propio de un club pequeño. Libertad VCF propuso una iniciativa cargada de sátira, donde se podía posar en la Avenida de Suecia en un cartel simulando la presentación de un jugador y el lema 'Ayuda a Layhoon a fichar'. «Por lo menos sacamos el humor para reflejar las mentiras de Layhoon y la vergüenza de este mercado de fichajes. Aquí el problema es que Lim ha decidido dejar de invertir. El límite salarial que tenía disponible y no ha utilizado así lo demuestra. La única salida es que se marche del Valencia», manifestó Dionisio Canales, vicepresidente económico del colectivo opositor a Lim, a este periódico. Donde no hubo fisuras fue en el emotivo minuto de silencio en memoria, junto a los fallecidos por el terremoto de Marruecos y del temporal de Libia, de Salif Keita. Como con Enith Salón, nuestra campeona del mundo. Es imposible leer estas tres últimas palabras sin entonar la canción. ¿Les ha pasado?

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