La tensión que se vivió en la tribuna de Mestalla durante la Junta más breve de la historia, el pasado jueves, se trasladó este sábado al palco durante el partido frente al Alavés. Como si fuera en una línea temporal donde la presidenta Layhoon Chan ... y el director corporativo del Valencia, Javier Solís, hubieran aparecido en sus asientos en el palco unos segundos después de cuando abandonaron por la escalera que da acceso al túnel de vestuarios el atril del cónclave accionarial. Tuvieron que escuchar los mismos reproches y los mismos insultos. Con efectivos de la Policía Nacional asomándose a las bocanas de la grada más cercana aunque, afortunadamente, no tuvieron que intervenir en esos momentos de máxima tensión previos al inicio del partido. La gran diferencia entre los dos escenarios, es que en el segundo fueron muchas más personas las que estaban rodeando la escena del palco. Entre ellas, el capitán José Luis Gayà que no pudo esconder un gesto de disgusto por ese momento de máxima tensión. Tan surrealista es la situación en el Valencia, que un consejero no tuvo mejor idea que grabar en su teléfono móvil un vídeo de la situación, con una sonrisa poco disimulada. No parece el mejor regalo para enviar a sus amigos de Singapur.
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Con gesto más serio, presenciaron ese momento desagradable valencianos como Vicente Moreno. El técnico de Osasuna, de Massanassa, aprovechó el inicio del parón navideño para presenciar el partido. Quien también se llevó una sonora pitada, y es la primera vez que ocurre en su presentación, fue Rubén Baraja. El técnico pucelano, él es consciente de ello, cada vez se está quedando sin apoyos en la grada. Conviene recordar, que desde que llegó al banquillo valencianista en febrero de 2023 ha sido el único cordón umbilical que ha unido a Meriton con el valencianismo. Sin Baraja, no queda nada ni nadie. Por primera vez desde que es entrenador del equipo, tuvo escuchar varios momentos en el partido con gritos de «'Pipo, vete ya!».
Tras un pequeño susto en la zona cubierta de la Grada de la Mar, y que provocó que el partido se iniciara con unos segundos de retraso, esa tensión regresó con el tempranero gol del Alavés. Decenas de aficionados de la zona de tribuna, acompasados por el resto del estadio, se volvieron a girar al palco a increpar a la directiva del Valencia. Gayà, como si se hubiera quedado congelado por la estampa anterior, seguía manteniendo el mismo gesto de disgusto mientras atronaba en un estadio más que centenario un «¡A por el palco!». La lesión de Guridi concedió a los entrenadores un pequeño parón para dar instrucciones y ahí, conscientes de que la rabia por la enésima protesta ante Lim debe ser compatible con el ánimo al equipo, que sigue cuesta abajo hacia el descenso a Segunda. La situación en Mestalla era ya de tal hartazgo, que curiosamente la protesta del minuto 19 contra Peter Lim fue menos sonora que en otros partidos. Ayer, a esas alturas ya se había descargado toda la rabia y el valencianismo estaba en shock con el equipo perdiendo un partido más. «¡Eres una mentirosa!», le espetó a Layhoon Chan un aficionado, girándose hacia ella mientras se señalaba el escudo del Valencia impreso en su chaqueta, desde tu butaca de tribuna situada cinco filas por abajo de la valla que separa esa zona del estadio del palco.
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