Mestalla, uno de los fortines de la Liga

Pero es que entre esos dos partidos, el Valencia ha encajado tres de los cinco goles en Mestalla de toda la primera vuelta (nueve encuentros, completando el bagaje hasta el ecuador del campeonato cinco victorias y dos empates). El único que ha evitado que se escapen puntos del feudo de la avenida Suecia es el de Gerard Moreno, este martes, en el derbi contra el Villarreal. El otro tanto fue el de Joao Félix, contrarrestado por el golazo de Guillamón para sellar el empate contra el Barcelona.

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Con estos cinco tantos en contra (los mismos que Las Palmas, que este jueves recibe al Barcelona), sólo hay dos equipos de la Liga que encajan menos en sus estadios: el Betis en el Benito Villamarín y el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. Ambos deben disputan aún su partido de esta jornada para alcanzar el ecuador de la competición, aunque únicamente el equipo de Ancelotti lo hace en casa. También había llegado a la jornada 19 el Getafe con cuatro goles en contra como local, pero recibió dos este martes contra el Rayo: bien es cierto que en su exilio en el Metropolitano, pues el Coliseum está en obras.

Hasta este momento, el Valencia sería noveno contando sólo los partidos en Mestalla, que le han reportado 17 puntos. Pese a encajar más (11), el Atlético ha hecho del Metropolitano la auténtica fortaleza de Primera, con nueve victorias y un empate. Datos similares presenta el Real Madrid con siete triunfos y unas tablas, a falta del encuentro contra el Mallorca. El Barcelona ha perdido dos partidos y ha ganado ocho en Montjuïc, mientras el Athletic Club ha cedido dos empates y una derrota frente a siete triunfos en San Mamés. También el Girona defiende los puntos de Montilivi: siete ganados, un empate y un partido perdido.

Lo cierto es que al Valencia se le ha visto un nivel muy superior en un Mestalla pletórico, donde pese a la falta de fichajes se encadenan los llenazos, como el martes ante el Villarreal o antes de Navidad contra el Barcelona. El público aprieta y Mamardashvili ha inyectado seguridad atrás a un equipo que también se ha visto beneficiado por la puesta en escena de Mosquera: con la consolidación del canterano, quedan atrás las dudas y preocupaciones que generaba la marcha de Diakhaby a la Copa de África o el deficiente rendimiento de Cenk.