Mestalla revienta de ilusión

Anoche, Mestalla albergaba un partido de Copa del Rey tres años después. En la memoria, las victorias contra el Getafe y el Betis que dieron al Valencia de Marcelino el pase a la gran final de 2019. Aquella edición acabó con los blanquinegros levantando el título. Ahora, la afición sueña con volver a coronarse. El conjunto de José Bordalás ya está en semifinales después de una intensa victoria ante el Cádiz. Ayer, como en las grandes ocasiones, el estadio de la avenida Suecia latió con fuerza. La grada rugió para espolear a los futbolistas. La hinchada se encargó de llevarlos en volandas incluso antes de arrancar el encuentro. El estadio reventó de ilusión.

Mestalla quería otra noche mágica. Y estaba hasta la bandera, ya que sobraron menos de 500 entradas. Eso sí, hay que recordar que todavía permanece la reducción del aforo al 75% debido a las medidas de prevención por la pandemia. La afición del Valencia se volcó. Varias plataformas de seguidores convocaron un recibimiento en los aledaños del campo para las horas previas al crucial encuentro ante el Cádiz. Se generó una situación curiosa. La afición recibió con pitos tímidos inicialmente al autobús del Valencia, pensando que se trataba del que transportaba al Cádiz, ya que habitualmente llega primero el equipo visitante, pero esta vez no fue así y agarró por sorpresa a las personas congregadas en la avenida de Suecia. Posteriormente, la afición cantó el ya clásico «Anil, canalla, fuera de Mestalla» y «Peter vete ya», dirigidos a Meriton. Cuando finalmente llegó el autobús del Cádiz, fue recibido con pitos y algunos insultos dirigidos a Juan Cala, el jugador que protagonizó un desagradable episodio la temporada pasada. Desde entonces, el conjunto amarillo no había visitado Mestalla.

El 4 de abril de 2021, en el estadio Ramón de Carranza, Diakhaby acusó a Cala de haberle llamado «negro de mierda». Ayer, en los primeros minutos, el defensa del Cádiz pudo escuchar los sonoros pitos de la grada. Precisamente, el futbolista sevillano no pudo terminar el encuentro porque, a falta de cinco minutos, vio la segunda amarilla.

Con la expulsión, Diakhaby aprovechó para acercarse a Cala y hacerle un comentario que provocó una reacción furiosa de Cala. Con tal de evitar una trifulca, Alberola Rojas medió y, tapándose la boca, tranquilizó al central del Cádiz.

Ayer, además, la afición presenció el debut de los tres fichajes de invierno. Bryan Gil aterrizó en el aeropuerto de Manises el pasado lunes y anoche ya se estrenó en Mestalla. El fichaje del joven barbateño era una de las prioridades de Bordalás en el mercado y quedó claro. Sólo dos días después de su llegada a la capital del Turia, el técnico blanquinegro lo introdujo en el once titular. El gaditano, cedido por el Tottenham, llega con hambre. Apenas ha disfrutado de minutos en la Premier League.

Ocupó la banda izquierda, aunque su primera aparición se produjo arrancando desde el flanco derecho y realizando una rápida diagonal. Bryan Gil es un futbolista desequilibrante. Descarado. Aunque todavía debe asentarse y acoplarse a la filosofía de Bordalás, Mestalla pudo gozar anoche de algunos destellos de talento del internacional español. Sobre todo, un exquisito caño que realizó a Raúl Parra cerca del córner. El canterano del Cádiz se vio obligado a cometer falta para pararle los pies.

Antes del descanso, Bryan Gil probó fortuna con una latigazo desde la frontal. El balón se marchó por encima del larguero. El otro debutante del Valencia que partió como titular, Eray Comert, estaba teniendo una actuación correcta. Sin estridencias. Sin embargo, en los últimos instantes del primer acto, realizó un defectuoso despeje que pudo costar caro. Ya en la segunda parte, el suizo empañó su estrenó cometiendo un innecesario penalti al agarrar a Cala en un saque de esquina.

En el minuto 67, Comert y Correia abandonaron el campo, siendo sustituidos por Maxi Gómez e Ilaix Moriba. El centrocampista guineano, de sólo 19 años, se enfundaba por primera vez la camiseta blanquinegra. Formó un doble pivote con Soler, ya que Guillamón atrasó su posición para colocarse en el centro de la defensa. El africano tiene dinamismo y recorrido, aunque ayer le tocó remangarse en tareas de destrucción.

Más allá de la Copa, la grada no se olvidó de Meriton. Y al llegar el minutos 19, Mestalla vivió una costumbre instaurada esta campaña. Buena parte de los aficionados desplegaron los carteles amarillos con el lema 'Lim go home'. Anoche, la retransmisión de Cuatro sí mostró las protestas de la grada, incluso utilizando planos cercanos. Algo que no ocurre en los partidos de la Liga, televisados por Movistar +. La falta de imágenes de las quejas ha generado polémica.