La derrota ante el Real Madrid fue muy indigesta para el Valencia. Como cuando sales de un bar que te pone fritanga. No sólo por la polémica del rearbitraje sino porque el hueco de las posiciones europeas comenzaba a ser un peligro. Un dolor de cabeza. Durante el estado de alarma los de Celades no han sabido ganar un partido. Ha tenido que llegar el arranque de la nueva normalidad para Mestalla volviera a celebrar una victoria. Así, como suena. Lo celebró el cemento. Las almas de las butacas. Eso y los jugadores no convocados diseminados por la grada de tribuna mientras miraban en sus móviles los últimos hits de las redes sociales. La vieja normalidad.
Publicidad
La octava plaza que defiende el Valencia a ocho jornadas para que termine la temporada del fútbol en lata tiene el 46 en el casillero de puntos. A uno de la séptima que ostenta a día de hoy el Villarreal, la raya que marca la Europa League, y a seis de la Champions que marca el Sevilla en la cuarta plaza con 52. Los dos equipos, castellonenses y sevillanos, arrancan hoy la Jornada 31 en este frenético calendario que recuerda a los de los añorados festivales que este verano se han ido con la música a otra parte. Alguno, o los dos, se dejará puntos por el camino con lo que los de Celades optarán a seguir descontando dígitos el jueves en Eibar. Para el domingo está pautado el partido de los valencianistas en La Cerámica que puede ser clave en las cuentas de Europa. Una golosina para la afición en un fútbol soporífero para el cual ya no existe ni el aliciente de la llegada de los equipos. Ayer en Mestalla, a las seis de la tarde, ocho seguidores aplaudieron la llegada del autobús.
Lo que no faltó fue un gol anulado a Rodrigo por el VAR. Las costumbres hay que cuidarlas. El internacional no se podía creer que volviera a suceder la pesadilla por segundo partido seguido, mientras Medié Jiménez esperó cuatro minutos a la sentencia. Ocurrió. Dos goles anulados por fuera de juego milimétrico consecutivos. Un récord. El brasileño se lo tomó con humor en su cuenta de Instagram: «Cuando ganas tras tantas adversidades sabe más dulce. El VAR, en vez de Video Assistant Referee creo que significa Vamos a Anulárselo a Rodrigo. Vaya racha». A Parejo le indignó más la revisión del golazo de Guedes. Le pareció una broma. Una chufla. Todo eso expresó con los brazos abiertos al árbitro con un «¡Ya está bien!» que resonó en las butacas sin gente.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.