El momento que todos esperaban en el Valencia

Por fin. Volvió el fútbol. Con los matices propios de la pandemia provocada por el coronavirus, pero la plantilla del Valencia se ejercitó en su hábitat natural. Los futbolistas sintieron de nuevo el placer de pisar el césped tras 57 días con ejercicios en sus viviendas. Fue una sesión suave, más de reencuentro que de exigente nivel. Pero Celades, con mascarilla, ya tuvo delante a toda su gente.

Ferran Torres y Guedes fueron los jugadores más madrugadores. Aparecieron en la Ciudad Deportiva de Paterna junto a otros futbolistas del filial. El resto llegó a Paterna de manera escalonada, cada 15 minutos. Por ahora el trabajo es individualizado, como marca el protocolo del CSD. No habrá más de dos miembros de la plantilla en cada terreno. Distancia social.

Al futbolista de Foios le esperaba un técnico y rápidamente se puso a la faena. Posteriormente llegó el portugués y ambos hicieron pareja en el campo que les tocaba. Los extremos del Valencia realizaron carrera continua y ejercicios de control de balón. Fueron 50 minutos de preparación que seguro les supo a gloria bendita.

Hubo un momento de sorpresa con la ausencia de Cheryshev. Rápidamente se desataron los rumores sobre una posible lesión, pero desde el club aclararon que el ruso aún tenía que pasar unas pruebas médicas. El que sí acudió fue Ezequiel Garay, que continúa con su proceso de recuperación tras la operación que sufrió el central.

Esta es la primera fase de entrenamientos. En la siguiente, los jugadores de Celades continuarán ejercitándose en solitario, aunque incidiendo en aspectos más específicos. En la tercera el trabajo será en pequeños grupos de cara a preparar la vuelta de la Liga.

No sólo sobre el césped se nota la anormalidad. En la logística también. Los futbolistas del Valencia no aparcan donde siempre. Lo hacen en el lado del campo donde van a trabajar. Pero antes de bajarse del coche, un miembro del cuerpo médico, completamente protegido, les mide la temperatura y les da la ropa del entrenamiento del día siguiente. Porque todos llegan equipados de casa. Al acabar la sesión se marchan y se duchan en sus domicilios. La indumentaria la meten en una bolsa y a la jornada siguiente la llevan a Paterna para que la laven.

Muchos iban en el coche con mascarilla y sobre el campo los miembros del cuerpo técnico la mantuvieron. Además, en los tres campos de entrenamiento había mesas con guantes y geles hidroalcohólicos Antes de empezar todos los participantes están obligados a lavarse las manos.

Uno de los jugadores más felices era Francis Coquelin. El mediocentro se mostró muy satisfecho por regresar a Paterna. «Hace dos meses que estamos todos en casa, salir a entrenar es una noticia muy buena. Ver a los compañeros, aunque sea de lejos, es una alegría», señaló.

«Estamos en la primera fase y hay que respetar todos los protocolos, porque como todos sabemos, es un virus muy peligroso», dijo el francés, que explicó que afrontan estas semanas como si fuera una pretemporada: «Vamos a tener muchos partidos en poco tiempo y es importante para evitar lesiones estar bien preparado», apuntó Coquelin, que aseguró que quieren recuperar puestos y acabar en los de la Liga de Campeones. «Sabemos lo que nos jugamos, vamos séptimos en La Liga y queremos estar arriba, en posición de Champions. Tenemos la oportunidad para prepararnos bien en este mes y pico para comenzar muy fuerte», dijo.

«Estamos a tiempo de todo, pero como otros equipos, por eso tenemos que estar preparados y comenzar muy bien. Once partidos es mucho tiempo, pero van a pasar rápido y será importante volver muy fuerte y nos preparamos para ello, para ganar partidos y estar arriba a final de temporada», añadió el centrocampista francés.