La ley de Murthy

Si algo puede salir mal, saldrá mal. Parafraseando la famosa ley de Murphy, parece que lo que ocurre en el Valencia cumple a la perfección una de las tantas citas que el famoso libro destaca.

De los últimos cuatro goles recibidos, tres han sido obra de exvalencianistas. Dani Parejo y Paco Alcácer, que encima fueron capitanes del club de Mestalla, se unieron el pasado domingo a Canales a una lista que ya suma tres componentes esta campaña. Y es que, si bien el Valencia ya ha encajado tres tantos de exfutbolistas en los primeros seis partidos, han sido un total de 12 los goles que ha recibido por exvalencianistas en los últimos 50 encuentros.

La maldición empezó el 25 de septiembre de 2019 y ya lleva más de un año vigente. Esta mala racha comenzó con el tanto de Jason en Mestalla. El gallego marcó, y también asistió, en el partido que acabó con empate a tres ante el Getafe. El exlevantinista acababa de salir cedido hacia tierras madrileñas y Mateu Alemany no puso en su contrato ninguna cláusula por la que no pudiera disputar ese choque.

Lo curioso es que parece que esta concatenación de infortunios viene de dos en dos. Ante el Betis en el Villamarín, primero Joaquín y después Sergio Canales, por mediación de una falta directa en la última acción del encuentro, fueron los encargados de doblegar al Valencia.

Tres partidos después, Roger Martí también se sumaría a esta nueva racha. El valenciano, que pese a no debutar con el club de Mestalla fue canterano y disputó partidos con el filial, le marcó un doblete a su exequipo, aunque no sirvió para mucho (2-4). En la Supercopa de España, primera vez desde 2008 que el Valencia participaba en dicha competición, Isco Alarcón anotó y dejó para sentencia un encuentro en el que el Valencia no pudo contra un Madrid muy superior (0-3).

Cambiando de competición a la Copa del Rey, Roberto Soldado no se quiso perder la fiesta. El segundo máximo goleador del Valencia en este siglo marcó un doblete que le dio la victoria al conjunto nazarí y apeó al conjunto dirigido por Albert Celades de seguir en Copa (2-1).

Cuatro meses más tarde, Paco Alcácer, que acababa de llegar de Alemania en mercado invernal, hurgó en la herida de un Valencia que acabaría tras el partido, por echar a Celades. El de Torrent, que había pasado por Barcelona y Borussia Dortmund, tardó 13 minutos (ocho más que el pasado domingo) en marcarle a su equipo de toda la vida.

Parecía que la nueva campaña había cerrado esa herida, pero Sergio Canales decidió ser reincidente. El santanderino, al que quizá su fichaje por el Valencia le vino demasiado joven, abrió el marcado el pasado tres de octubre en lo que acabaría siendo una holgada victoria del conjunto sevillano.

Como Canales, Alcácer optó por repetir y volver a marcar gol para su equipo ante el Valencia. Al torrentí le acompañó Dani Parejo. El de Coslada, que estará apartado durante cuatro semanas por una lesión en el adductor de su pierna izquierda que se hizo el pasado domingo ante su exequipo, anotó el que seguramente sea su gol más agridulce como profesional, pese a ser el primero con el Villarreal.