Murthy intenta salvar el hartazgo de los capitanes con Meriton

Se perdió de forma anodina contra el Real Madrid. Reunión con los capitanes. Se dio una imagen muy raquítica contra el Getafe. Otra reunión. Entre la primera cita y la que hubo ayer transcurrieron doce días. Anil Murthy ha vuelto de Singapur y tiene una agenda repleta de incendios que apagar. El presidente, 24 horas después de haber aterrizado en Valencia, se acercó ayer por la mañana acompañado de sus colaboradores singapurenses y lo primero que hizo fue llamar a Gayà, a Soler, a Jaume y a Paulista para hablar con ellos no sólo de lo que ocurrió el sábado sino del peligro que se corre de que esa imagen se prolongue en las trece jornadas que restan para acabar. Es evidente que el efecto de la primera charla fue efímero porque se ganó al Celta 2-0 y pareció acabarse ahí toda la influencia.

Lo curioso es que el encuentro de este lunes volvió a producirse sin la presencia de un Javi Gracia más cuestionado que nunca. En la anterior ocasión –que fue de forma telemática–, Murthy había hablado en la víspera con el entrenador, y luego decidió que los representantes de los futbolistas estuvieran acompañados por los embajadores (Arias, Bossio y Tendillo). La diferencia también entre una y otra es que en la primera el Valencia sí quiso aportar una versión oficiosa del cónclave, haciendo hincapié en el propósito de enmienda al que se había llegado. Esta vez, se optó por no decir nada al respecto.

Eso último puede reforzar la teoría de que el vestuario está empezando a cansarse de cómo está llevando este año la gestión interna Meriton y, en especial, Anil Murthy. El presidente nunca ha tenido una consideración especial por parte de la plantilla pero ahora ha perdido todavía más su influencia ya que su imagen está en valores muy bajos. Y por motivos que desde hace algún tiempo están siendo ignorados por completo por Meriton, que ha ido perdiendo por el camino elementos que le aportaban una defensa considerable.

Justo en la época en la que mayor dificultad deportiva se está palpando, la ausencia de una cabeza visible del club se resiente todavía más. Murthy se marchó a Singapur y al frente del club y de la expedición cuando se juega fuera únicamente quedó Joey Lim, que tan sólo lleva cinco meses en Valencia. Dentro del grupo de jugadores existe cierta percepción de desesperación: sin presidente; sin un director deportivo de influencia de cara a la opinión pública (a Miguel Ángel Corona no se le permiten entrevistas); sin un consejero o director general que ejerza de portavoz (el último fue Zaragosí y 'murió' en el intento), y con un entrenador cuyo mensaje empieza a ser cada vez más cuestionado no sólo de puertas para fuera sino también de puertas hacia dentro. A todo ellos, lógicamente, se une un factor todavía más trascendente: decimocuarto clasificado a cinco puntos del descenso, con seis victorias de 25 partidos.

Las lágrimas de Gabriel Paulista el sábado no sólo reflejaron la carga sentimental del defensa, sino la situación de uno de los capitanes a los que le tocó dar alguna versión de lo que está pasando a la afición. Hasta los capitanes consideran que están siendo muy presionados.