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Rodrigo Moreno Machado (Río de Janeiro, 6-3-1991) y el Valencia acaban de iniciar un largo y quizás tenso verano. Todavía con la resaca por las celebraciones de la Copa, el delantero ya se ha situado en la primera línea de salida se refiere, hasta el punto de que ni por parte del jugador ni por parte del club se atreven a asegurar hoy por hoy que la próxima temporada seguirá luciendo los colores valencianistas. Es más que probable que el gol que le hizo al Barcelona en el Villamarín haya sido su última aportación como blanquinegro. Los cánticos de la afición, secundados por la plantilla, en la plaza del Ayuntamiento pidiendo que se quedara no arrancaron del jugador, micrófono en mano, ningún compromiso en ese sentido, por lo que las especulaciones se han disparado hasta el punto de indicar que Rodrigo ya ha expuesto al Valencia su interés en marcharse.
Todos los condicionantes apuntan a que Rodrigo protagonizará la gran venta del Valencia este año. Por orden cronológico habría que establecer como punto de partida la necesidad que tiene el club, recogida en los presupuestos, de hacer una venta superior a los 40 millones de euros para encajar el presupuesto. En las cuentas no se especifica lógicamente que Rodrigo es el elegido, pero es obvio pensar que a sus 28 años y aunque este año no ha sido extraordinario en lo que a goles se refiere (15), es uno de los que más pretendientes tiene en la plantilla.
El año pasado, por estas mismas fechas, ya se hablaba de que Rodrigo pie y medio fuera. La diferencia con respecto a esta temporada es que en aquel momento, fue él el que primero se posicionó. Y lo hizo de manera firme. Así, por ejemplo, nada más perder 1-0 en Vila-real (5-5-2018), Rodrigo era el que con cierta predisposición declaraba a LAS PROVINCIAS: «Lo he dicho siempre, mi idea es la de seguir. Todos los años pasa lo mismo, hay que hablar de algo. No me importa, forma parte del fútbol pero mi idea es la de continuar». En cambio, ahora y tanto en Sevilla como en Valencia, pese a la alegría del título y del gol que marcó, Rodrigo se mostró ciertamente esquivo con los periodistas y no sólo eso, sino que además una carta de agradecimiento suya por el apoyo recibido y publicada en las redes sociales alimenta todavía más el aroma de despedida. Desde su entorno también se muestran muy prudentes al respecto. «Tiene contrato hasta 2022 y está muy contento en el Valencia», se asegura, alejándose de establecer un compromiso mayor. En el club piden calma sobre el asunto. Hoy lo puede verbalizar Mateo Alemany, que tiene previsto hablar de ésta y de otras muchas cuestiones. Pero él sabe que será Lim el que diga en último momento qué va a pasar. El mismo sábado, apenas un par de horas después de ganarle al Barça, el director general hacía la siguiente reflexión: «Es un jugador muy importante para el Valencia. Es un futbolista diferente y a partir de aquí es el valor que intrínsecamente le demos».
Su cláusula es de 120 millones pero el Valencia ya cifraba su precio el año pasado entre 60 y 70 millones de euros. Si el Atlético quiere hacer efectiva la cláusula de compra por Morata, por ejemplo, tendrá que pasar casi esa misma cantidad (el Chelsea lo compró por 65 más otros 13 en bonus). El verano pasado, por ejemplo, cuando Rodrigo estaba en boca de todos, Marcelino llegó a dar por hecho durante bastantes semanas la pérdida del jugador. El Valencia, de hecho, veía que alguno de los grandes acabaría por hacer una gran oferta y el problema vendría entonces a la hora de buscar sustituto con el tiempo justo.
Desde hace varias semanas, desde la Ciudad Condal se ha apuntado que el Barcelona lo quiere y ayer mismo, en Italia se publicó que es Ancelotti el que lo desea y que el Nápoles está dispuesto a ofrecer 50 millones de euros. Tampoco hay que perder de vista al Atlético de Madrid, que con la salida de Griezmann necesitará reforzar su ataque.
El jugador, de momento, está en Alicante descansando hasta su incorporación a la selección española pero con todo este revuelto hasta Albelda se pronunció: «Es un jugador muy importante y seguramente no le falten novias si el Valencia y él deciden finalizar su recorrido».
Carta de Rodrigo a la afición
Queridos valencianistas: «Es difícil explicar con palabras lo que he sentido a lo largo de estos ultimos días.
Entre otras muchas cosas, escuchar mi nombre coreado en la plaza del ayuntamiento por miles de aficionados esta tarde...; sentir ese cariño, ese respeto ganado dentro del terreno de juego, es algo que jamás os podré agradecer de manera suficiente.
La exigencia del día a día en el fútbol de máximo nivel es durísima, la responsabilidad de representar al VCF es inmensa, pero sin lugar a duda momentos como estos compensan todo el esfuerzo, sacrificio y dedicación mío y de toda mi familia desde que era un niño que soñaba en ser futbolista hasta hoy.
Soy consciente de que mis compañeros y yo hicimos algo histórico, algo que va mucho mas allá de un trofeo, porque este título significa: la alegría y la felicidad para miles de personas que sienten este club como una parte importante de su vida, además de una nueva ilusión para una generación que todavía no había visto a su club ser campeón.
Por lo tanto y para terminar, estas dos fotos representan mi extrema alegría, mi profundo agradecimiento y sobre todo el resultado final de mi máxima dedicación y respeto por este club.
Muchísimas gracias de corazón. Os quiero.»
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