Del despacho con grandes ventanales de la Conselleria de Economía a uno más modesto en el polideportivo Quatre Carreres; del largo debate sobre la ATE ... al balón de rugby. Natxo Costa Pina (12-8-1971), exmano derecha de Rafa Climent y militante de Compromís, fue en su día uno de los que más fuerza hizo para encajar el deseo de Meriton de estirar la ATE. Ahora es el director general de Les Abelles.
Publicidad
–¿Cómo fue el salto del despacho oficial al campo de rugby?
–Bastante natural, llevo en el club desde 2009. Empecé como delegado, directivo y director de la escuela de rugby. Mi vida 'privada' era venir al campo donde tenemos amigos y vida social.
–¿Hay más placajes en la política que en el rugby?
–El rugby siempre se dice que es un deporte de contacto pero muchos dicen que es de evasión. La política tiene mucho de eso, hay intereses contrapuestos y lo que para unos es placar, para otros es librarse.
–Pero ese fair-play que se vive en el rugby con el 'tercer tiempo', quizás en la política…
–Depende. El contrincante es necesario siempre para jugar. Lo enseñamos a los niños, no se juega contra sino con. Si no hay buen rollo esto acabaría en muertos toda la semana.
Publicidad
–Se lo planteo de otra manera. ¿Hay más buen rollo aquí que en la política?
–Muchas veces se dice que los políticos que salen a la tribuna se dicen de todo y luego se toman unas copas en la cafetería de Las Cortes, como el 'tercer tiempo'. El que sale a la tribuna también tiene su discurso y su personaje.
–¿Los placajes más peligrosos son los del propio partido?
–Sí, éste es un deporte de equipo, aquí las individualidades tienen poco que decir.
–¿Echa de menos el despacho de la Conselleria?
–Para nada, estoy aliviado. Cuando se plantea el cambio de Gobierno y te dicen eso de 'vamos a hacer una transición fácil', te llegas a plantear que si hay que aguantar quince días para explicarle a mi sucesor las cosas pues se aguanta, pero cuando ves nombramientos y observas actitudes, pues casi mejor que no me llamen. Tenía decidido no continuar en política, aunque esperaba que el Botánic no perdiera.
Publicidad
–¿Por qué quería alejarse?
–Por una cuestión egoísta, tengo 52 años y me daba terror plantarme con 60 y seguir en política sabiendo que en algún momento se tiene que acabar y tienes que volver a la vida civil a buscar trabajo.
–¿Tanto quema?
–No es porque queme, en mi actividad anterior era consultor y para eso hay que buscarse las castañas. He mantenido estos últimos años en política un perfil más profesional, con el tema de horarios comerciales por ejemplo, que espero que no se toquen.
Publicidad
–Decía que no creía la derrota del Botánic. ¿Hubo autocrítica?
–Eso corresponde a las organizaciones. Hubo elementos exógenos que hicieron que en la Comunitat se viera como primarias de las Generales. Se hicieron muchas cosas bien pero se explicaron muy mal. Yo he sido muy crítico con el funcionamiento del Gobierno en temas sensibles. Nos equivocamos en externalizar esas discrepancias.
Noticia Relacionada
–¿Era el Botánico como una jaula de grillos?
Publicidad
–Pecamos los partidos al principio de no bajar al detalle de las políticas a ejecutar. Eran pactos muy genéricos que cuando llegabas a problemas de concepción había fricción y no había mecanismos de control. En la Generalitat el PSPV no entendió que no tenía mayoría absoluta y en el Ayuntamiento nos encontramos que no iban siempre al mismo ritmo los dos partidos.
–Me pone en bandeja el tema de la ATE de Mestalla. ¿Qué ve si echa la vista atrás?
–Dejamos escapar una oportunidad al menos de intentarlo.
–¿Se fiaba de Meriton?
–Muchos periodistas me lo comentaban, pero en aquel momento, cuando yo era más partidario de firmar y modificar la ATE, estábamos hablando de plazos muy rápidos para iniciar las obras… ¿o no? Pero hubiéramos tenido la prueba palpable de que efectivamente no querían. No hablábamos de aplazarlo años, sólo seis meses para el inicio.
Noticia Patrocinada
–¿Cuántas veces ha escuchado que pecaban de inocentes?
–Muchas veces pero eso no es cierto. Ha habido muchos interés contrapuestos, no mala fe, pero seguimos ahora instalados en la misma dinámica. Se mezcla la continuidad de Lim con la solución al estadio. Para las Administraciones, es más grave la inactividad del estadio que quién tiene la titularidad accionarial.
–Pero entiende que haya una corriente que insista en que al no cumplir, hay que buscar el cambio de promotor y dejar de sentarse a negociar con Meriton.
–Eso se tendrá que estudiar pero en las diferentes demandas ninguna ha tenido éxito. Hasta los responsables de la venta, Amadeo y Aurelio, han salido indemnes.
Publicidad
–¿Tuvo presiones?
–Ninguna. En mi organización escuchaban mi opinión, por parte del Valencia no había ninguna capacidad de presión y por aficionados tampoco, y me reuní con muchos con bastante discreción porque yo era un gran desconocedor. Mi conseller confiaba plenamente en mi criterio. En mi equipo de funcionarios había también unanimidad, con matices, de que aquello había que ejecutarlo. Era un tema urbanístico muy complejo y sobre todo había mucho ruido externo, básicamente porque los periodistas deportivos le dedican mucho tiempo al Valencia CF y además hacen de ese mensaje su leiv motiv.
–¿Fue el expediente que más se le atravesó en su gestión?
–Por el ruido que había fuera. Lo de Intu Mediterrani, por ejemplo, fue más fácil de gestionar porque no había cientos de personas opinando al respecto.
Publicidad
–¿Por qué quedó esa sensación de que Compromís fue el mejor aliado de Meriton?
–Porque no lo supimos explicar. Desde el punto de vista del expediente de la ATE, el titular de las acciones del Valencia era irrelevante. Sé que para muchos el club es lo más importante de su vida. Pensaba que podía contribuir a solucionar el tema del estadio, pero todo se mezcla con el sentimiento.
–Pues Enric Morera se situó muy próximo a Meriton.
–Fue muy inoportuno porque básicamente no tenía ninguna competencia. Él y Lluismi Campos intentaron aportar viendo que había una oportunidad. Fue un error, pero no premeditado.
Publicidad
–¿No se arrepiente de nada?
–No. Lo hice con el ánimo de buscar una solución y fracasé.
–¿Quién hizo más por ese fracaso del que habla?
–Hubo determinados actores que influyeron. Sandra Gómez decidió que iba a hacer más por enfrentarse a Lim para obtener un rédito político... y le ha rentado poco. Apretó mucho por las presiones de la sociedad. Aquí la clave era que estábamos tirando una pelota a seguir a meses vista. Cuando nos reunimos en la Generalitat con LaLiga y con el aval de CVC, todo era a corto plazo.
–Le recuerdo que fue el propio Ximo Puig el que dijo aquello de que Meriton no tenía crédito.
–Eso fue después, cuando vio que el tema se complicaba. En la entrevista de Puig con el mundo de Lim en la Generalitat, nosotros no estábamos y no nos enfadamos ni nos quejamos. Luego se recibió al mismo emisario en el Ayuntamiento, no sé si era al anterior presidente… el de las copas, y Sandra Gómez entró en cólera y la lió parda.
–¿Han utilizado los políticos al Valencia en un sentido o en otro?
–Posiblemente sí, no descarto que Compromís también.
–Decía un entrenador que Lim, y la frase es literal, 'se la clava a todos. ¿A ustedes también?
–Puede ser, no lo descarto. Pero aquí hay un actor importante que es CVC y no conozco a ningún empresario que con 80 millones que casi le vienen regalados se eche para atrás. Eso es ser muy mal empresario. Le digo una cosa: a todos aquellos que quieren que Lim salga del Valencia, lo que más les interesaría es que la incógnita de Mestalla se despejara. ¿Qué empresario compraría el Valencia con un activo tóxico como Mestalla y sin saber si va a ser el gran estadio de Europa del siglo XXI o si va a ser una mierda? No sé si a Lim le importa el Valencia, posiblemente sea uno de los grandes dramas de este tema. Que haya cuatro mil personas manifestándose en la puerta de Mestalla… eso no le colorea la cara.
Publicidad
–¿Qué le parece que Catalá ahora sí se reúna con el Valencia pero con discreción?
–Es la fórmula de solucionar los conflictos. Lo que me sorprendió es que lo diga, eso sí que me parece mal. Hay mucha gente que busca ponerse la medallita con el Valencia.
–¿Es Vox al PP lo que Compromís para del PSPV?
–El objetivo de todos debe ser que el club sobreviva a Lim.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La palygorskita, los cimientos del vino rancio en Nava del Rey
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.