El presidente, a los rusos: «Mi nombre es Amadeo Salvo, pueden demandarme»

La balanza de la asamblea de Mestalla se pesó entre las loas a la propuesta de Peter Lim y la descarga de munición contra Zolotaya Zvezda, la propuesta rusa que sigue firme en su apuesta por comprar el Valencia en el caso de que la venta a Lim salte por los aires. Un caso que será complicado de ver porque Salvo, de gatillo rápido, ya advirtió que el plan B sólo pasaba por el concurso de acreedores. Aurelio Martínez desgranó, para validar la oferta de Lim, el resto de ofertas manteniendo la confidencialidad.

Salvo, con otro porte más entallado, entró de lleno con el vacile de la tarde noche: «(A los rusos) Mi nombre es Amadeo Salvo, pueden ir al juzgado y demandarme». A partir de ahí, el presidente del Valencia cargó contra los rusos y argumentó el levantamiento de la confidencialidad: «Ellos lo ha hecho por ahí y lo han contado todo», Sin citarlo, el mensaje era para Amedeo Carboni, que ha girado estas semanas por los medios de comunicación para dar fe de los 616 millones de Zolotaya Zvezda.

Salvo aseguró que la empresa rusa tiene 203 euros de capital social, que la garantía de su oferta no llegó a tiempo y que el viejo Mestalla «dicen que lo subrogarán al préstamo pero no sabemos a quien». Además, señaló Salvo, no tienen experiencia en asuntos relacionados con el fútbol y está todo refinanciado. «El tramposo llama tramposo a quien no es tramposo», apuntó el presidente del Valencia en relación a Zolotaya.

Aurelio Martínez, en la intervención inicial, también avaló con números la propuesta de Peter Lim como la mejor de todas. El primer argumento que puso encima de la mesa fue de peso: «Dentro de cinco años la deuda del club será de 28 millones de euros». A partir de ahí empezó a desgranar el resto de ofertas desde el anonimato. La mejor, después de la de Lim, dejaba la deuda en 106 millones; la siguiente, en 268 millones; y la última, una vez pase el lustro de marras, en 346 millones de euros.

Además, el presidente de la Fundación apuntó que Meriton Capital, la firma con la que Lim ha concurrido al proceso, cumplía 19 de los 20 requisitos esenciales que el Valencia y la Fundación suscribieron para la venta del club.

Martínez, sin duda una de las personas que más sabe de números en este proceso, defendió la oferta del de Singapur. Al margen de los 100 millones de que da para la Fundación apuntó que la postura de intentar vender el campo refuerza la oferta del magnate asiático: «Ha sido una decisión muy inteligente porque fortalece su oferta. Al vender el viejo Mestalla, los 150 millones que se obtienen se ingresan como patrimonio del Valencia y se destinan a la construcción del nuevo estadio. Además, si no se vende los pone él».

Las cuentas de Lim

Aseguró que con el plan para el nuevo estadio se logrará al año un ingreso extra que puede llegar a los 20 millones de euros a lo que habría que añadir el patrocinio para ponerle nombre la nuevo Mestalla. «Además, el préstamo de 200 millones es sin intereses. ¿Ya quisiera yo para mí un préstamo de esa cantidad y sin intereses?», señaló. De esos 200 millones, 105 son para Bankia, 60 para fichajes y 35 para liquidez inmediata para el club. Martínez, al igual que Salvo, también puso en cuarentena la propuesta rusa de Zolotaya Zvezda: «No tiene lógica que venga un notario a última hora con una propuesta. Se decidió por unanimidad desestimarla».