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J. C. VALLDECABRESJ. C. VILLENA
Jueves, 29 de mayo 2014, 22:29
José Ignacio Goirigolzarri se ha convertido en un personaje decisivo en la historia del valencianismo. Sin darle ni una sola patada al balón y pese a que apenas se deja ver, ha conseguido llevarse toda la atención por parte de la afición de Mestalla. El futuro del club se juega con decidida intensidad desde hace un par de semanas en los despachos de Bankia en Madrid y desde allí se desliza muy poca información. Por eso ayer había cierta expectación por saber qué diría uno de los dos grandes protagonistas de esta histriónica historia de compra-venta del club. Con Peter Lim a miles de kilómetros de Valencia y con la expedición blanquinegra a punto de subirse a un avión, apareció por Castellón Goirigolzarri.
Allí tenía el presidente de Bankia un almuerzo-coloquio con empresarios en la Cámara de Comercio. Ya por la tarde, Goirigolzarri estuvo a escasos metros de Mestalla. En el Palau de la Música clausuraba un curso con empresarios. Tenía la ocasión ideal para apuntarse un tanto y amortiguar de alguna forma el hostigamiento que su banco ha sufrido en las últimas semanas por parte de un significativo sector del valencianismo más popular. A Bankia, desde la asamblea de diciembre cuando todo saltó por los aires, se le observa como el malo de la película.
Pero Goirigolzarri, muy en su papel, jugó a financiero. A hablar poco para decir lo justo. Dicen los especialistas que sus pocas manifestaciones responden a una perfecta ortodoxia financiera. «Por el momento no hay un acuerdo definitivo», confesó, para añadir más tarde: «Estamos haciendo un análisis profesional de una operación compleja. Estamos negociando y cuando tengamos un resultado lo comunicaremos con transparencia, como hemos hecho siempre».
¿Qué se puede interpretar? Sorprende la frialdad de sus manifestaciones si se comparan con las que ha hecho en otras ocasiones, cuando decía que se buscaría lo mejor también para el Valencia.
Si el máximo responsable de Bankia habla así es porque el banco prefiere mantener viva la distancia en todo este asunto. De hecho, lleva días Bankia sin dar color a las reuniones con los representantes de Peter Lim. Todo lo que se dice es neutro, abierto a todo tipo de conclusiones. «Mi experiencia en las negociaciones me dice que nunca se está ni cerca ni lejos hasta que la operación está cerrada».
El tono que días atrás apuntaba Bankia coincidía con las pocas palabras que escogió Goirigolzarri. A pesar de que no le gusta hablar de las relaciones con los clientes -es una máxima del banco-, «es cierto que es muy notoria la negociación con Peter Lim y su grupo. Lo que puedo decir es que estamos trabajando», añadió, sin querer entrar en detalles respecto a la posibilidad de que el consejo de administración de Salvo opte por el preconcurso de acreedores. «No he oído hablar de esto», se limitó a decir.
«Es una operación compleja, estamos trabajando desde la profesionalidad y eso es lo que puedo decir», apuntó el presidente del banco. «Bankia no eligió la oferta de Lim ni la de ningún otro porque no estaba en la gestora».
Desde Madrid se ha querido destacar la circunstancia de que en esas conversaciones no está presente Amadeo Salvo, con el que mantienen una más que tensa relación. El presidente del Valencia tampoco se corta cuando se le pregunta por la postura de la entidad bancaria. Ayer, desde Hong Kong, apretaba las tuercas a la entidad financiera. «Si seguimos creyendo a Bankia se estarán equivocando», decía dirigiéndose a los periodistas. «Ha dado información errónea o interesada. El proceso está próximo y creo que se cerrará esta semana, aunque puede que se prorrogue una semana más».
Mientras tanto, la primera carta ya se ha puesto encima de la mesa. Con la prórroga que se ha establecido para el crédito de 220 millones de euros que todavía mantiene el club con el banco, hay un margen más amplio de actuación. El lunes, por cierto, está previsto que firme la póliza Salvo. «Necesitamos la autorización del consejo, al señor Lim le interesa que renovemos la póliza. No será efectiva hasta que no se firma. Hay un proceso de algo más de 30 días y el crédito no puede estar sin seguro».
«Bankia quiere marcar ese ritmo. La gente del señor Lim lleva dos semanas en Madrid y no está siendo una cosa de él sino del banco. Si llegan a un acuerdo es porque es bueno para el Valencia, no se va a tirar piedras. Lim es una persona internacional de negocios. Bankia continúa siendo el banco del club porque es bueno para el Valencia», opinó.
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