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Jueves, 14 de agosto 2014, 22:31
La llegada de un nuevo dueño a cualquier club implica cambios importantes. Más todavía si se trata, encima, de una persona dispuesta a invertir fuerte en el tema de la plantilla. Al Valencia actual le sobran jugadores y eso le hace que esté en una posición de cierta desventaja a la hora de encontrarles acomodo. Sabiendo que el Valencia necesita aligerar la plantilla como sea, el resto de equipos juegan la baza de dejar pasar el tiempo. Uno quiere vender lo más caro posible y los otros comprar lo más barato. Así, por ejemplo, se encuentra el Sevilla. Unai Emery conoce muy bien lo bueno y lo malo de Éver Banega y tras la salida de Rakitic está dispuesto a llevárselo a su equipo. De ahí que en el club andaluz estuvieran ayer mismo pendientes de cómo se iba a resolver el tema de Lim y Bankia. A Banega, con un año más de contrato, no se le va a sacar un pellizco importante. En Sevilla apuntan que las cifras del traspaso, después de que el propio centrocampista se haya dejado querer públicamente, se cifre en menos de los dos millones de euros. A escasos dos días de que se presente el Valencia 2014, Nuno tiene cuatro jugadores, por el momento, con los que no cuenta: Éver, Jonas, Hélder Postiga y Jonathan Viera. Si no salen antes del domingo, se presentarán con el equipo. La más que probable llegada de Enzo Pérez, la de Joao Cancelo y la de Jackson Martínez obligará al club a seguir abriendo la puerta. Vinícius lo tiene crudo y sobra también un lateral.
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