El Sevilla se empeñó en romper el juego a base de faltas

valencia. Una de las claves del partido fue el empeño del Sevilla en romper el ritmo del partido. La diferencia de faltas fue abismal. Los locales triplicaron a las del Valencia, que pese a tan sólo haber realizado ocho en todo el encuentro vio cómo se quedó con un jugador menos. La falta de calidad de los pupilos de Unai Emery la suplió el técnico vasco con la orden de romper el juego. Por eso, André Gomes y Parejo sufrieron las acometidas del hormigonado centro del campo sevillista con dos torres como Iborra y Krychowiak. Rodrigo es otro de los que también recibió muchas patadas a lo largo del partido.

El Valencia, que empezó dominando el partido, tiró más a puerta que el Sevilla, aunque los locales tuvieron mucha más puntería. Los de Nuno dominaron el juego del balón con una posesión más larga. Los valencianistas, en global, presentaron mejores números que el equipo de Emery, que sacó mucho premio para el juego de uno y otro.