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LAS PROVINCIAS
Lunes, 27 de octubre 2014, 12:06
Apenas cuatro meses después de que se implantara y ya se ha convertido en el principal problema para los jugadores. El césped de Mestalla está en muy mal estado y nada más acabar el encuentro levantó las protestas públicas no sólo del entrenador que ya se reunió al respecto con el responsable sino también de los jugadores. Ycuando los futbolistas hablan... hay que tener en cuenta que son los que más fuerza tienen.
«El campo está muy mal. Salta, tiene mucha arena y perjudica a los jugadores que tienen más calidad con el balón para hacer un pase o un control. A mí para sacar se me levanta 30 o 40 centímetros de césped. Es malo. Lo hace difícil. El campo no ayuda a jugar ni hacer cosas diferentes». Así de crudo se muestra al respecto Diego Alves. La primera plantilla ha eliminado en las últimas semanas los entrenamientos en Mestalla y durante el juego pronto se vieron chuletas sueltas.
Sin ir más lejos, a Negredo le pudo perjudicar a la hora de golpear con la izquierda cuando se encontró con la salida del portero en los instantes finales del encuentro.
El gran problema, según los responsables, es que las altas temperaturas que se experimentan de manera inusual en esta época del año han perjudicado notablemente la hierba. «Tiene muy mala pinta», confiesa un experto en la materia.
Al parecer, el inconveniente es que no han cogido bien los tepes que se instalaron hace apenas cuatro meses. El Valencia cambió en 2012 la superficie poniendo nuevos tepes pero a partir de junio de ese año se produjo un conflicto con la empresa que gestionaba el campo que acabó incluso en el juzgado. La versión que dio la firma responsable hasta esa fecha (Cessver) era que el consejo de entonces (presidido por Manuel Llorente) se negaba a pagar por los servicios prestados.
El Valencia decidió este verano ir un poco más allá.No sólo no puso tepes nuevos sino que, encima, se lanzó a una reforma más estructural remodelando toda la base del terreno de juego. Se modificó también el sistema de drenaje. Esta intensidad en las obras no se había desde aquellas que se hicieron para la celebración del Mundial del 82 en Valencia. El nivel del terreno de juego se bajó respecto a la grada.
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