Nuno se plantea cambiar el sistema y juntar a Rodrigo y Alcácer en punta

Encontrar la fórmula es complicado. Y alterarla una vez las cosas marchan, aún más. A Nuno no le queda más remedio que dar un tumbo importante a su planteamiento tras conocerse que uno de sus jugadores clave, Dani Parejo, va a estar cerca de seis semanas fuera de circulación por lesión. Y, por lo ensayado ayer durante el entrenamiento, parece que el técnico va a optar por variar el sistema en vez de sustituir al madrileño por Filipe Augusto o Bruno Zuculini, sus recambios más naturales.

El hasta ahora inamovible 4-3-3 (aunque en ese dibujo de tres centrocampistas Javi Fuego actúa más retrasado que sus dos compañeros de zona) puede convertirse en un 4-4-2 para el derbi de mañana ante el Villarreal. El cambio afecta principalmente a dos hombres: Rodrigo Moreno y Sophiane Feghouli.

El primero compartiría punta de ataque con Paco Alcácer, regresando así a su hábitat natural. El hispano-brasileño lleva actuando en banda derecha desde que aterrizó en el Valencia en verano y, aunque ha cumplido y es titular indiscutible, nunca ha ocultado que es una posición un tanto extraña para él. Rodrigo sólo suma un gol -de penalti ante el Getafe- y su vuelta como ariete añade pólvora a la delantera del Valencia.

Si Nuno alinea a Rodrigo como '9', Sophiane Feghouli tiene casi todas las papeletas para sustituir al internacional en la banda. Nuno tiene muy definido su once, pero el argelino es uno de los que siempre tiene minutos. Un hombre importante dentro de la segunda unidad. La entrada de Feghouli obligaría al Valencia a variar sustancialmente la idea que ha plasmado en este inicio de temporada. Su juego y el de Piatti al otro costado facilitaría a los blanquinegros la entrada por bandas pero deja el centro del campo más desguarnecido. «Dani es el capitán, un jugador clave, lo veo triste y jodido», admitió ayer Alcácer. Y lo cierto es que la baja del de Coslada y la consecuente intención de Nuno es la de ubicar a André Gomes y Javi Fuego como doble pivote.

Gana llegada el Valencia con el cambio de sistema. Y además, el entrenador une a una sociedad que se conoce a la perfección. Uno, Rodrigo, al que le gusta más llegar desde atrás, junto a otro, Alcácer, un hombre de área. El valenciano, no obstante, pasa por una racha negativa al encadenar tres encuentros sin ver portería. Una cuestión que tampoco parece preocuparle demasiado en estos momentos. «Si estoy en el once es porque lo estoy haciendo bien. El gol es cuestión de rachas. Ahora llevo una racha de tres partidos sin marcar, a lo mejor mañana meto tres o ninguno», dijo Alcácer tras el entrenamiento de ayer. El de Torrent aseguró que la recuperación de Álvaro Negredo nada tiene que ver con su sequía goleadora: «Lo llevo con la misma normalidad. Llevo tres partidos sin marcar gol pero no tengo por qué obsesionarme. Negredo es un compañero y si juega tengo que apoyar la decisión del míster».

Y eso que en la última semana Alcácer fue protagonista en Mestalla por marcharse enfadado del campo cuando fui sustituido ante el Elche y el jueves, por una dura entrada a Filipe Augusto en el entrenamiento que se saldó con un pequeño roce y las posteriores disculpas. Sobre los dos incidentes se explicó ayer el delantero valenciano. «Un delantero, cuando está en el campo y no gana, se va jodido a casa. Y no hay ninguna mala cara al entrenador ni mucho menos. Soy exigente conmigo mismo y veo que en las oportunidades que he podido tener he podido marcar. No quiero obsesionarme. Tengo que mirar por el equipo, que es lo más importante», resumió sobre su cambio ante el Elche.

Zanjó también Alcácer su pique con Filipe Augusto: «Los dos entramos fuertes a por el balón. Fue un calentón del entrenamiento, después se arreglan las cosas en el vestuario y se queda ahí. Somos personas y nos equivocamos todos».

En sintonía con el club

Como uno de los estandartes de la nueva era, a Paco Alcácer el Valencia le llamó hace ya meses para renovar su contrato, que expira en junio de 2016. Las negociaciones continúan y, aunque no hay fecha para que el de Torrent estampe su rúbrica en el nuevo contrato, lo cierto es que tanto el delantero como el club entienden la renovación como único camino. «No hay prisa porque al fin y al cabo el Valencia quiere y yo también, como la familia y todas mis personas cercanas. La idea la tengo clara. Las dos partes estamos con las mismas ganas y lo que tengo que hacer es concentrarme en el terreno de juego. Todo se verá», concluyó el futbolista.

En cuanto al partido de mañana frente al Villarreal, Alcácer aseguró que no es «especial» por tratarse de un derbi, aunque sí reconoció la necesidad de «mejorar fuera de casa» para mantenerse en lo alto de la clasificación.