Valencia y Levante firman la paz tras la polémica de las entradas y Salvo irá al palco

valencia. Al final, el sentido común se impuso y el Valencia, con su presidente Amadeo Salvo a la cabeza, estará en el palco del Ciutat de València el domingo por la tarde en el derbi. Los dos mandatarios hablaron ayer por la tarde en la reunión de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en Vigo y llegaron a un acuerdo. De esta manera, la cordialidad al margen del precio de las entrada ha vuelto a presidir la relación entre las dos instituciones. El valencianista Amadeo Salvo se acercó a hablar con su homólogo en el Levante, Quico Catalán, para tratar la situación. Este último le comunicó que se había mandado al Valencia las correspondientes invitaciones el pasado lunes y que sólo tenía que aceptarlas. Salvo dio el sí y las diferencias pasaron a mejor vida. La idea incluso es que compartan mesa y mantel en la comida oficial y que se pueda hacer la rueda de prensa conjunta de los dos entrenadores.

La semana pasada se destapó la caja de los truenos después de que el Levante se negara a poner el precio de las entradas a 15 euros para los aficionados valencianistas que quisieran ir al derbi. El Valencia defendió que existía un pacto tácito entre los clubes de la Comunitat para poner las entradas al mismo precio en los partidos de la primera y segunda vuelta. De hecho, todos los encuentros que se han jugado entre los clubes valencianos esta temporada se han disputado bajo la premisa de los 15 euros. Para el Levante no existía ningún acuerdo y le comunicó al Valencia que los aficionados que quisieran acudir al estadio lo harían previo pago de 30 euros.

El club que preside Amadeo Salvo emitió un comunicado en el que anunció que subvencionaría la mitad del precio de las 1.050 entradas que el Levante haría llegar a Mestalla y que, como motivo de protesta, el consejo del Valencia no iría al palco del Ciutat. Salvo se acercó ayer por la tarde a hablar con Quico Catalán y tras una breve conversación firmaron la paz y el palco del estadio levantinista tendrá representación de ambos clubes. El precio de las entradas, en ningún caso, se modificará.

El divorcio entre las dos directivas enrareció el ambiente previo al partido. De hecho, el estadio levantinista amaneció con pintadas esta semana. Ante la evidente tensión, responsables de la Policía Nacional mantuvieron ayer una reunión con los responsables de seguridad de ambos clubes para que Valencia y Levante colaboraran para rebajar el índice de tensión existente. Una reunión que fue clave para que los dos presidentes sellaran el acuerdo a media tarde de ayer con el fin de no caldear el ambiente previo al partido. Durante la reunión en la Jefatura de la Policía Nacional se puso encima de la mesa la necesidad de buscar un punto de encuentro con el fin de que no existieran enfrentamientos entre los grupos más radicales de ambas aficiones.

Comunicado calcado

De hecho, en el comunicado que emitió ayer el Valencia tras trascender el acuerdo al que llegaron Salvo y Catalán se cita a la reunión en la Jefatura Superior de Policía como fundamental para dar marcha atrás en el enfrentamiento que mantenían. Lo mismo hizo el Levante. Los dos clubes calcaron el párrafo para hacer un llamamiento a la calma: «Además, ambos clubes han acordado, tras la reunión de seguridad del partido, hacer un llamamiento a sus respectivas aficiones para que acudan al derbi con la normalidad habitual, bajo un clima de sana rivalidad e invitándolas a que tengan un comportamiento ejemplar, como siempre ha sido hasta la fecha». En la reunión se declaró el partido de «alto riesgo». Durante estos días los mensajes entre seguidores ultra se han cruzado en internet y el caldo de cultivo no era el idóneo de cara a un partido de estas características.

La paz firmada por Quico Catalán y Amadeo Salvo sirvió también para que la agrupación de peñas de ambos equipos siguieran el mismo camino. Mañana, ambas directivas se reunirán a comer en un restaurante de la Patacona.