El Valencia siempre alzó un título tras levantar un 2-4 en Mestalla

Los amantes de la cabalística que sean aficionados del Valencia están de enhorabuena, puesto que la remontada ante el Rayo Vallecano en la Copa del Rey tiene dos precedentes en Mestalla que acabaron con los valencianistas levantando un título. En sus más de 95 años de historia, el Valencia tan sólo ha sido capaz de remontar dos veces un resultado parcial de 2-4 en casa, y fueron en dos partidos ligueros de sendas campañas campeonas para sus vitrinas. Suena demasiado bonito como para no quitarle el polvo a la hemeroteca y rememorar esas historias.

El primer precedente nos remonta al 9 de abril de 1944. El Valencia afrontaba la última jornada como campeón de Liga por delante del Atlético de Aviación, pero se había hablado mucho durante la semana sobre las opciones del histórico Athletic de jugar la promoción de descenso. El conjunto vasco se puso 0-2 a los seis minutos de partido con goles de Duque y Zarra, ya igualados siete minutos después por dos tantos de Mundo. Otros dos goles de Duque pusieron el 2-4 a los 33 minutos de partido. Ahí nació la primera de las remontadas con ese resultado en Mestalla. Al descanso se llegó con 3-4, tras el tercer gol de Mundo, precedido por un gran centro de Epi. En la segunda parte el Valencia logró el 4-4, tras marcar Gorostiza un penalti señalado por manos de Panizo. El último gol, que puso el 5-4 definitivo, llegó tras un fuerte disparo de Epi que dobló las manos de Barrie. Tras el pitido final el capitán valencianista, Juan Ramón, recibió la copa de la Liga con el sonido de las tracas de fondo. No quisieron perderse la ceremonia, junto a todas las autoridades civiles y deportivas que arroparon al presidente Luis Casanova, incluso los seleccionadores nacionales de boxeo español y eslovaco.

La segunda remontada de un 2-4 fue casi calcada a la que ocurrió frente al Rayo. El 26 de septiembre de 1948 Valencia y Real Madrid empataron 4-4 en Mestalla en la tercera jornada de Liga. Al descanso, como frente a los vallecanos, el resultado era 1-3. Y como ocurrió frente al equipo de Jémez el Valencia salió en tromba para comenzar la remontada, marcando a los dos minutos de la segunda parte por mediación de Igoa (2-3). Pahiño puso en el marcador el 2-4 a los 50 minutos y una lesión de Asensi, paradójicamente, ayudó a la remontada final. Quincoces tuvo que reordenar al equipo... y despistó al Real Madrid. En el 61 Igoa recortó distancias batiendo al portero tras una gran jugada a Bañón, y Seguí empató a pocos minutos del final en un centro-chut, con la inestimable colaboración del defensa Pont (4-4). Esa temporada acabó con el Valencia como campeón de la Copa, tras vencer 1-0 en la final disputada el 29 de mayo de 1949 en Chamartín al Athletic, con un gol de Epi que se despidió por la puerta grande del conjunto de Mestalla.

Existe otro precedente de remontada del Valencia a un 2-4 actuando como local, pero el partido no se disputó en Mestalla sino en Madrid. Fue en la disputa de la Copa Eva Perón, que enfrentaba por entonces a los campeones de Liga y Copa. El 10 de octubre de 1949 el Valencia tumbó en la prórroga 7-4 al FC Barcelona en un partido loco. Con 2-4 en el marcador los valencianistas empataron con un gol de Igoa de cabeza tras un magistral lanzamiento de falta de Puchades y otro de Pasieguito, también de cabeza, tras un saque de esquina lanzado por Giraldós. En el tiempo extra el conjunto de Quincoces masacró a su rival con otros dos goles de Igoa y otro de Fuertes. La estadística, por tanto, es que las tres remontadas de un 2-4 del Valencia actuando como local acabaron en título. Dos en Mestalla... y una en Madrid.

El resultado que metió al actual Valencia en octavos de final de la Copa del Rey (4-4) tan sólo se cosechó en Mestalla en dos ocasiones, la reseñada con el Real Madrid en 1948 y frente al Atlético de Madrid, el 10 de abril de 1955. En aquella ocasión fue el conjunto madrileño el que remontó un 3-1 para poner el 3-4 a quince minutos del final. Un gol de Sócrates en el 85 puso las defintivas tablas en el marcador. Los jugadores de Nuno Espírito Santo ya tienen otra motivación más para luchar por el título de Copa, emular las hazañas de los Epi, Asensi, Gorostiza, Puchades o Mundo. Un reto en mayúsculas.