El City penaliza al Valencia por cada partido que no juega Zuculini

La cesión este verano de Bruno Zuculini le va a costar un pellizco al Valencia. Más de lo previsto. Con el argentino a punto de abandonar ahora la disciplina blanquinegra porque está demostrado que Nuno no lo ve capacitado para este equipo, finalmente la operación resultará económicamente hablando poco rentable al club de Mestalla. Cada partido que no juega Zuculini en el Valencia aumenta la cantidad que hay que pagar al City, que le dejó marchar este verano precisamente convencido que aquí cogería los minutos que no le iba a dar tampoco Pellegrini en la Premier.

Como ocurre siempre en este tipo de operaciones, al City -como al resto de clubes que ceden- le interesa que sus jugadores permanezcan activos en sus equipos de destino y, en el caso de Zuculini, que fuera cogiendo experiencia en el fútbol europeo. Nada ha salido como se esperaba. Por Zuculini apostó la secretaría técnica valencianista, que se ha encontrado con la firme oposición de Nuno a darle participación. Tras 19 partidos de Liga de la primera vuelta y dos eliminatorias de Copa, su aportación se reduce a 44 minutos.

Por eso, el futuro del centrocampista está ahora en manos del City. Propuestas no le faltan y desde hace bastantes semanas se está estudiando cuál es la mejor opción para acomodar al jugador. Así, el Valencia podría ver aliviada la partida de caja prevista hasta junio.

No obstante, lo que se gasta en uno va para otro. Porque, a decir verdad, Rufete tiene ya el contrarreloj en marcha para ver si es capaz de satisfacer a su entrenador, con uno o incluso con dos refuerzos, tal y como ha demandado el portugués. Las salidas de Carles Gil y de Rober, así como la lesión de Piatti y la presencia de Feghouli en la Copa de África aumentan la necesidad de cubrir estas carencias. Además, a Nuno no le acaba de funcionar del todo el nuevo dibujo, en el que se apuesta por un sistema con más gente en el centro del campo bajo el argumento -así lo cree él- de no tener gente de banda.

El Valencia ya se ha gastado todo lo que se tenía que gastar con los 25 millones por Enzo Pérez, el último en llegar. Así pues, a Rufete le corresponde la tarea de encontrar gente que no descuadre las partidas presupuestarias. Debe fichar a bajo coste vamos. Eso por un frente, porque el otro es el de las salidas. Tiene toda la pinta de que se va a alargar el asunto hasta el momento del cierre de mercado.

Sobre Zuculini, por ejemplo, hay propuestas de la Liga española (Getafe), también de la Premier, de la Bundesliga y hasta de Grecia, según admite el entorno del propio futbolista. Pero como tiene que decidir principalmente el City, no se ha avanzado mucho al respecto.

El Valencia ya comunicó en su momento a los agentes de los jugadores que tenían que buscar acomodo para sus representados, inclúyase en este supuesto también a Joao Pereira y Filipe Augusto.

Hasta ese cierre del mercado volverán a surgir, como suele ser habitual por estas fechas y más este año al saber que Peter Lim ha comprado el club, nombres de jugadores que interesan al Valencia. El último lo apuntaba ayer la prensa inglesa, que no olvida que Lim es socio en el Salford City y amigo de los hermanos Neville, Giggs, Nicky Butt y Scholes, ex todos del United. Así, se vinculaba al centrocampista del Manchester United Darren Fletcher como objetivo blanquinegro. El internacional escocés tiene 30 años y finaliza en junio contrato en Old Trafford. Apenas cuenta. Pero lo de Fletcher es poco fiable porque tiene un corte similar al de Javi Fuego.