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Toni Calero
Lunes, 23 de febrero 2015, 22:48
No hay alfombra roja pero el Valencia aspira a pisarla con firmeza en junio. Ahora, con el tema de los Oscars en boca de todos por el reciente reparto de galardones, LAS PROVINCIAS propone una particular entrega de los premios norteamericanos en versión blanquinegra, un juego que coincide en el momento más dulce de toda la temporada del equipo de Nuno.
Tanto es así que la situación empieza a ser similar a momentos agradables. Es más, este domingo contra la Real Sociedad se podría dar un paso inmejorable hasta el punto de que la victoria provocaría que se mejorara el ritmo de puntos incluso de la temporada 2003-04, la del título de Liga de Rafa Benítez. La del Valencia del doblete. El matiz es que en esta ocasión con este bagaje de puntuación la clasificación sólo le permite ser cuarto. Entonces los 'grandes' eran menos grandes y los 'pequeños' menos pequeños. Hace once años, tras la jornada 25, el Valencia sumaba 51 puntos y era segundo, mientras que ahora, a punto de alcanzar los 53, está dos escalones por debajo. De esas cuentas quizás ya esté informado Peter Lim, aunque lo más probable es que sea Nuno el más atento a este tipo de situaciones.....
A Birdman, la película de Iñárrittu que se llevó los grandes premios de la noche de los Oscar, sólo le faltó la estatuilla para Michael Keaton para redondear la fiesta. Se quedó Keaton sin premio al mejor actor protagonista, que en el Valencia tiene un dueño indiscutible: Diego Alves. El brasileño se ha convertido, números en mano, en el mejor portero de la Liga y, penalti va penalti viene, ha ido arañando puntos para los blanquinegros. Sin pausa. Con permiso de Otamendi y su fulgurante irrupción en un eje de la zaga que estaba huérfano de estrellas en los últimos años, Alves es merecedor de la estatuilla por su papel estelar en su versión parapenaltis.
Para el galardón de mejor directos aparecían nominados Dani Parejo y André Gomes además de Nuno Espírito Santo. El madrileño -máximo goleador del equipo- y el portugués, cuya clase conquistó a Mestalla desde el primer día, les ha derrotado el técnico portugués por su condición de maestro de ceremonias. Si el fútbol aparece o no es otro jugoso debate, pero lo cierto es que en su primera temporada en la élite se ha asentado en la Champions con un proyecto nuevo. Eso, pese al duro borrón de la Copa del Rey.
El director elige -no siempre- a los actores, y en el papel de secundario no había otro mejor que Javi Fuego. No es hombre de Hollywood, pero trabaja detrás de las cámaras como el que más. Llegó Enzo Pérez en el mercado de invierno, pero ni el argentino es capaz de desplazarle del once. Fuego es fijo en el Valencia, se ha ganado a la afición y recoge su estatuilla con todo el merecimiento.
El jurado de los Oscar ha dudado lo suyo para elegir los mejores guiones. Mucha variedad. Nuno ha trastocado muchas veces el esquema y casi siempre sorprende con sus alineaciones. La última, situando a Rodrigo de Paul como falso nueve ante el Córdoba. El premio se lo lleva a su casa el 4-3-3, dibujo con el que el Valencia inició como un tiro la temporada. En ciertas fases de la temporada Nuno viró, pero ahora lo ha vuelto a recuperar con el regreso de Piatti y Feghouli. El guión adaptado es para el 3-5-2. Su estreno en Eibar mereció el aplauso de la crítica y se repitió ante el Real Madrid. Dos victorias consecutivas. Hubo patinazos con los tres centrales, sí, pero en líneas generales provocó más alegrías que penas.
¿Madrid o Atlético?
Si costó decidir los premiados al mejor guión, escoger la película más completa del curso fue otra batalla más cruda si cabe. En la jornada siete, el Valencia barrió al Atlético de Madrid, actual campeón, por 3-1 en Mestalla. Aquel día los de Nuno solventaron -o eso parecía- el choque en trece minutos, pero los rojiblancos estuvieron a punto de resucitar de no haber sido por el penalti que Alves detuvo a Siqueira al filo del descanso. La otra gran candidata era la remontada frente al Real Madrid. Ronaldo adelantó a los blancos desde los once metros, pero faltaban los goles de Barragán y Otamendi. Y la confirmación de que el Valencia estaba, por fin, compitiendo con los grandes.
Ese partido lo levantó la garra de los jugadores... y el calor de la grada. La mejor banda sonora es, indiscutiblemente, para Mestalla. Casi 46.000 espectadores de media registra el coliseo de la Avenida de Suecia en esta Liga. Mestalla, el viejo pero remozado, vuelve a ser el que era. Y el Valencia ha ganado diez de los doce partidos que ha jugado como local esta temporada. El Oscar a la mejor fotografía está repartido pero tiene un único destinatario: el vestuario. Son muchos los jugadores que publican imágenes tras los encuentros. Joao Pereira en su día, De Paul, Negredo, Mustafi... Esas fotografías son el reflejo inequívoco de la transformación positiva que ha sufrido el vestuario blanquinegro en apenas unos meses.
La Academia no se ha olvidado de la participación femenina. Faltaría más. No había dudas en torno al Oscar a la mejor actriz. Lay Hoon estaba en todas las quinielas y nadie ha podido discutirle el trono, ni siquiera Kim Lim. El 1 de diciembre de 2014, Hoon se convertía en la primera presidenta de la historia del casi centenario club blanquinegro. Desde entonces -incluso antes- Hoon ha presidido varios partidos en Mestalla y también ha ejercido en varios de los desplazamientos del Valencia en Liga. Kim, la hija del dueño del club, ha conseguido la estatuilla como mejor actriz secundaria. Como Hoon, le ha cogido el gusto a esto del fútbol e incluso se atreve a analizar los partidos en las redes sociales. Kim Lim es la 'it girl' del valencianismo.
Su premio fue tan rotundo como el de José Luis Gayà al mejor actor revelación. Lo suyo va tan rápido que incluso ha sido nominado en la categoría de mejor actor principal. El Real Madrid quiere convencerlo para que protagonice un guión en el Bernabéu las próximas temporada, pero ni Salvo ni Rufete ni Lim parecen dispuestos a dejar escapar a la perla de la factoría de Paterna.
El mejor montaje ha recaído en 'la charla de Nuno', que se filmó tras la derrota ante el Málaga. «Que me tiren la mierda a mí, no me importa. Ustedes, a jugar», le dijo a sus futbolistas. Un discurso que todas las cámaras recogieron. El documental más logrado versa sobre la historia de David, un niño de 6 años que sufre parálisis cerebral y cuyo sueño era conocer a los jugadores del Valencia. Él se llevó el mejor aplauso.
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