Otamendi, alarma encendida para el duelo del Calderón

"El tobillo, el tobillo", se limitaba a decir susurrando y entre dientes Nico Otamendi mientras abandonaba Mestalla cojeando y entre evidentes sintómas de dolor. Lucía el central argentino un aparatoso vendaje protector por el esguince en el tobillo izquierdo que se produjo en el minuto 43 del encuentro ante la Real Sociedad.

En un balón dividido, Otamendi recibió un tremendo plantillazo de Enzo Pérez, que llegaba en su ayuda para impedir a Granero llegar al balón. El centrocampist clavó los tacos en el tobillo de su compatriota, que se echó al suelo dolorido mientras esperaba la llegada de los servicio médicos. Aún pudo Otamendi finalizar la primera parte, pero Nuno no tuvo más remedio que sustituirlo en el descanso al ver que el golpe iba a más y el dolor era casi insoportable.

El chasquido no era nuevo para el central, que ya se lesionó en esa zona en el duelo ante el Barcelona. Ese partido, uno de los mejores de Otamendi como jugador del Valencia, lo acabó el argentino lesionado y, aún así, ganó varias carreras a los delanteros del Barça. El esguince sufrido tras un salto con Luís Suárez lo solventó Otamendi mucho más rápido de lo previsto. Ni los médicos daban crédito a la portentosa recuperación del argentino, quien regresó al césped diez días antes de los previsto por los galenos.

El Valencia comunicó ayer que Otamendi sufría un "fuerte esguince en el tobillo izquierdo" y que guardará 48 horas de repaso para ver cómo evoluciona la lesión. Para cualquier otro futbolista, el esguince significaría ser casi baja segura para el duelo del domingo en el Vicente Calderón, pero tratándose de Otamendi... Pasadas las 48 horas, el centro tendrá cinco días por delante para fortalecer el tobillo y estar disponible para Nuno en la visita al actual campeón. Si finalmente Otamendi es baja para un partido que se antoja clave, el principal candidato para sustituirle es Orbán, muy seguro ante la Real.