El Valencia prepara la batalla del Calderón

valencia. El Atlético está esperando desde el 4 de octubre, donde el Valencia le sacó los colores en Mestalla, el partido del domingo en el Calderón. Ese es un 'mantra' que el vestuario de Nuno tiene claro, pero el calendario ha querido que el enfrentamiento llegue con los colchoneros a un punto de distancia. Ese hambre, el de la tercera plaza, equilibra el deseo de los madrileños. La intensidad está siendo una de las claves esta semana en Paterna, y la asumida ausencia de Otamendi obliga a que den un paso adelante muchos futbolistas. No porque no lo estén dando todo en los partidos, ahí están los inmaculados resultados de febrero para comprobarlo, sino por la particularidad del encuentro que se va a vivir el domingo por la noche en el Calderón.

Enzo Pérez, si el técnico lo estima oportuno, será uno de los jugadores que ponga la raya sobre el césped. Un rol al que está acostumbrado, sale a casi una amarilla por partido desde que viste la camiseta valencianista, y que aprendió en su etapa en Estudiantes donde Simeone comenzó a dar sus primeros pasos en los banquillos: «Sus partidos siempre son intensos, no regala nunca una pelota, con él puedes fallar pases pero tienes que meter intensidad y estar siempre muy concentrado. No se puede regalar nada». Escuchar al argentino recitar esas frases es como visualizar de forma simbólica su manera de entender el fútbol, aunque su aclimatación al fútbol español le está costando más de un disgusto a nivel arbitral. «Soy de carácter fuerte, aunque no soy brusco. Una cosa es el juego duro y otra el que va más allá de cuando no vas a llegar y deja el pie, eso no entra en el fútbol. Jugar con intensidad no es lastimar al rival, es ir a trabar por bajo o saltar por cada balón», define. Esa es la delgada línea roja, el alambre, por el que seguro discurrirá el domingo el partido. En la primera vuelta, con un 3-0 a los trece minutos, el encuentro acabó con cuatro amarillas en las filas del Valencia y la expulsión de Cerci en el Atlético.

Uno de los mandamientos que Nuno está inculcando a la plantilla en los últimos días es que la obligada intensidad para intentar doblegar al equipo de Simeone en el Calderón, no hay que olvidar que en casa presentan los mismos números que el conjunto valencianista en Mestalla, es la contención. Puesto que el partido puede condicionarse en un minuto por una expulsión. En el discurso del de Maipú se coló varias veces esa posibilidad, aunque pronto aclaró que no se debía a un pensamiento de dureza: «Esperemos que de nuestro lado terminen los once, porque estar con uno menos es dar mucha ventaja en el fútbol actual. Con un hombre menos lo pasaríamos mal, no vamos a salir a pegar y estoy seguro que el Atlético tampoco. El del domingo será un partido de mucha intensidad y entrega, de esos que se resuelven en pequeños detalles».

Si hay algo que se está repitiendo en los discursos públicos a lo largo de la semana, es un guiño en toda regla al famoso partido a partido de Simeone, es negarse a entrar en el juego de las cábalas sobre las posibilidades del Valencia de luchar por el título de Liga en caso de sacar los tres puntos del Calderón. Es obvio, las matemáticas no se pueden esconder ni inventar, que si los valencianistas consiguen acabar el domingo en tercera posición ocupen la misma condición de aspirante que se le da al Atlético a día de hoy por parte de los analistas. Pero esa realidad no nubla al vestuario de Espírito Santo, que ha decidido poner un candado a ese conato de euforia. «El pensamiento que tenemos nosotros es un objetivo que todo el mundo sabe desde hace mucho tiempo, la Champions. Hay que ir partido tras partido, que es lo que nos llevó en las últimas semanas a estar entre los cuatro primeros de la Liga», las palabras de Enzo Pérez podrían ser un 'copia y pega' de la respuesta que hoy dará en la sala de prensa de Paterna el jugador que salga a contestar las preguntas de los periodistas. No parece una mala táctica si se repasa lo ocurrido en los últimos envites.

Como la de dar al equipo madrileño como favorito por su vitola de actual campeón, tal y como hicieron a lo largo de la semana Orban o Alcácer: «El Atlético viene de ganar la liga, está por encima en la tabla y juega en su campo, es evidente que son los favoritos aunque vamos a tratar de sacar los puntos. Hay que ser humilde, trabajar igual y pensar en el domingo, y así sucesivamente hasta que acabe la liga». Pero por encima de los tópicos, que también están llegando desde el otro bando y que seguro que se multiplicarán cuando Simeone tome la palabra, en el vestuario del Valencia se tiene claro que desde el 4 de octubre el Atlético prepara la batalla. Y a ella hay que ir a pecho descubierto y respondiendo con las mismas cartas.