Parejo: «Estamos cerca de los grandes»

Desayunó el viernes con una mala noticia. O mejor, con la ausencia de ellas. Todos los caminos llevaban a su primera vez como internacional absoluto, pero Vicente del Bosque esquivó su nombre entre los 24 elegidos. Puede que en otro tiempo la moral de Parejo hubiera descendido varios peldaños, pero esta vez no. El madrileño, concentrado con el resto de sus compañeros en Elche, salió al Martínez Valero pensando en meter más calor a la Liga. A no dejar margen de reacción para el Atlético, a no permitir un segundo de respiro a Barça y Real Madrid. Y surgió. Guiado por sus botas y la de André Gomes, el Valencia firmó uno de los mejores partidos de la temporada a domicilio.

Con los tres puntos en el bolsillo y una frialdad quizás estudiada, Parejo contestó a su manera a la decisión matinal de Del Bosque. «¿Si siento rabia? No. Siempre he dicho que me tengo que centrar en mi equipo. Y ya digo que voy a seguir luchando para ver si puedo ir en la siguiente convocatoria», despachó Parejo con una respuesta diplomática y certera del que sabe sigue en cartera del seleccionador.

Algo muy similar había dicho Nuno minutos antes cuando fue preguntado si le extrañaba que ningún valencianista integrara la lista de Vicente del Bosque. Para el luso, el espaldarazo definitivo a la confianza del capitán que eligió en julio sería la llamada de España. Pero ambos mantienen su discurso conciliador y aprovechan cualquier comparecencia para ensalzar la «unidad y compromiso» del grupo por encima de las individualidades. Como la única fórmula para alcanzar los objetivos. Por eso en cada gol valencianista en el Martínez Valero el equipo se fundió en una piña. «Es una muestra más de que el equipo está unido, de que sabe la importancia de cada punto. Lo hemos manifestado así y se ha visto que el grupo está unido, es una familia y ese es el camino a seguir», explicó.

Su pareja de baile ideal

Al Valencia en general y a Parejo en particular le ayudó lo suyo la recuperación de André Gomes. El portugués regresó al once por la lesión de Enzo Pérez y Nuno recuperó el trivote (Gomes, Parejo, Fuego) que le catapultó en el inicio de Liga. Fue Parejo la pausa y el control y Gomes la aceleración y entrada en el área. «Un ejemplo», resume el madrileño. «André ha sido el ejemplo a seguir, venía de no ser titular y ha salido como si no llevara dos partidos de suplente. Tenía la confianza del míster, la nuestra y ha hecho un gran partido. Los suplentes son muy importantes porque mañana pueden ser titulares», opinó sobre la entrada de André y la lesión de Enzo Pérez.

El juego de Gomes, la verticalidad de Alcácer y la contundencia de Otamendi y Mustafi (Alves estuvo prácticamente inédito) fueron factores clave para entender la apisonadora en la que se convirtió el Valencia en el derbi del Martínez Valero. Con el control del partido desde el principio, sólo la falta de acierto impidió que se diera un resultado escandaloso. «Incluso cuando íbamos 0-0 teníamos el partido muy controlado, habíamos tenido ocasiones y sabíamos que podíamos marcar en cualquier momento. Fuimos dueños del partido y en la segunda parte a raíz del segundo gol fuimos muy superiores. Luego estuvimos muy ambiciosos», admitió el centrocampista, que sigue metido en la lucha por ser el mejor goleador español de la Liga.

Y este Valencia que tanto recuerda al Atlético de Madrid de la pasada temporada -al menos en cuanto a su desmelene conforme va avanzando la temporada-, sigue empeñado en mantener el discurso del «partido a partido» aunque en los últimos días y en la boca de varios futbolistas ya han nacido frases insurgentes. Casi sin quererlo, sin pasar el filtro del pragmatismo, pero empujados por una racha que les ha convertido en el mejor equipo de la competición en 2015.

«Siendo realista y optimista, estamos cerca de los grandes pero hay que ir partido a partido. Es complicado que ambos (Barça y Real Madrid) fallen. Uno puede, pero los dos no. Vamos a seguir luchando y si al final de Liga estamos cerca, por qué no luchar con ellos», dijo el capitán.

Quedan diez partidos, la fase clave de la competición, y mientras el Atlético mantiene el pulso con el Valencia (está a un punto de los blanquinegros), el clásico de esta noche puede ser un nuevo motivo de alegría para los blanquinegros. Arranca el duelo del Camp Nou con el Barcelona, líder, cinco puntos por delante y el Madrid, cuatro. Para Parejo no hay otra receta que afrontar los últimos diez encuentros como «finales». Y eso incluye las dos visitas que los de Nuno van a realizar a los dos estadios más complicados de Primera: Camp Nou y Bernabéu.

«Sabemos que cada partido debemos estar fuertes porque cada uno de ellos es una final. Hay que plantear cada partido como si mañana ya no hubiese Liga. Las semanas se hacen largas a veces porque sólo tenemos un partido pero hay que aprovecharlo y descansar», analizó Parejo sobre el parón que sufre la Liga -dos semanas- por los compromisos internacionales: «Son momentos en los que no hay tanta tensión, puedes despejar la mente y sin semanas importantes de entrenamiento. Hay que cargar las pilas para lo que queda de temporada».

Dedicado a 3.000 valientes

A Parejo, que las ha vivido de casi todos los colores en el Valencia, no se le escapa que lo atravesado en otras temporadas y lo que ocurre en la actual es poco menos que la noche y el día. «Somos conscientes de que este año está siendo muy especial. La gente se ha volcado desde el primer momento con el equipo y nosotros hemos respondido. Contra el Elche sacamos un partido complicado y hay que darle las gracias a la gente que ha venido, nos ha ayudado mucho y parece increíble que fuera de casa haya dos mil o tres mil personas. Queremos dedicarle la victoria», explicó el madrileño.

Los 3.000 aficionados del Valencia que acudieron al Martínez Valero llevaron consigo tracas y petardos para 'ambientar' la previa, pero Parejo asegura que no se percató: «No los hemos escuchado, pero hemos sido aficionados también y sabemos que si ganas 0-4, estás tercero y cerca del Madrid y el Barça eres consciente de que estás ahí y de que la gente está loca. Que disfruten de estos momentos que son lo más bonito del fútbol».