El Valencia renueva a Javi Fuego y quiere que Gayà sea el siguiente

Tras Paco Alcácer llegó el turno de Javi Fuego. El asturiano selló ayer su continuidad como valencianista hasta junio de 2017, una renovación ganada a pulso para el mediocentro que llegó sin hacer ruido del Rayo Vallecano hace dos temporadas y que se ha convertido por méritos propios en fijo en el once de Nuno Espírito Santo. Si el Valencia pudiera seguir una hoja de ruta ideal, la siguiente fotografía de un jugador sonriente dándole la mano a Kim Koh y Amadeo Salvo sería con José Luis Gayà en medio de la instantánea. El problema con el de Pedreguer es que, de largo, es el frente abierto que más trabajo está generando puesto que la explosión del futbolista le ha llevado a estar en la cartera de los grandes de Europa. El lateral termina contrato en 2018 y el club de Mestalla se lo quiere ampliar hasta 2021, y en el minuto y marcador actual de la partida ambos jugadores están intentando tener la mano ganadora. El club quiere estirar lo máximo posible la cláusula de salida y los agentes del futbolista que no llegue a cantidades astronómicas y que se mejore la ficha respecto a la primera propuesta. Vamos, el guión clásico en este tipo de renovaciones con perlas que acaban de explotar, y que apuntan al firmamento. Las dos partes siguen dando mensajes de tranquilidad, así lo confirmaron tanto fuentes del club como del entorno de Gayà ayer a este periódico, pero es verdad que cuanto más tiempo pase y más se acerque el final de la temporada sin que haya una resolución, la presión y los intereses de terceros pueden hacer que la operación se complique. Eso sí, a día de hoy el Valencia y el jugador están condenados a entenderse.

La mejor válvula de escape para el lateral esta semana, puesto que todo el tema de su renovación lo ha querido volcar en su agencia de representación, está siendo el trabajo en la Ciudad Deportiva. Gayà abandonó la concentración de la Sub21 con las alarmas encendidas por una microrrotura, pero las exploración de los médicos de la entidad valencianista rebajaron la dolencia al límite de la contractura. El jugador está cumpliendo los plazos para jugar sin problemas el domingo contra el Villarreal; el lunes entrenó en solitario pero con una variedad de ejercicios de golpeo de balón, ayer completó la primera parte física de la sesión con sus compañeros y para hoy está prevista la primera prueba con una mayor carga de trabajo con el resto del grupo. Si la supera, tendrá el alta de forma segura para la cita en Mestalla.

El ejemplo de la renovación de Javi Fuego tiene que servir para los más jóvenes del vestuario, puesto que el asturiano es un referente para ellos. Un espejo donde mirarse, y más viendo el tono de las palabras del centrocampista tras sellar su continuidad como valencianista en VCFplay, más propias de un veinteañero que de un jugador que ha vivido todas las caras del deporte: «Es un día muy ilusionante porque me recuerda a cuando llegué. El primer día dije que era un sueño cumplido y un premio a mi trayectoria, ahora continua el sueño que inicié hace dos años, estoy donde quiero estar y muy contento por mi familia».

Fuego quiso destacar el ambiente de la plantilla como clave de la temporada «ya que tengo la suerte de estar en un vestuario muy sano, estamos compitiendo de buena manera y bien posicionados en Liga. Tenemos un grupo con mucha ambición, que sabe lo que quiere y que va a luchar hasta el final», y dio uno de esos avisos a navegantes que sólo tienen valor cuando llegan de un jugador con poso: «Vine sin hacer mucho ruido, no fui un fichaje mediático como no lo será ahora mi renovación». Gayà debe ser el siguiente.