El club reactiva el 'caso Gayà'

José Luis Gayà y Amadeo Salvo coincidieron anoche en Oliva en los actos del vigésimo aniversario de la Penya Valencianista Manolo Mestre. El encuentro dejó varios detalles de complicidad entre el presidente ejecutivo del Valencia y el jugador de Pedreguer, que está siguiendo con calma el proceso de renovación de su contrato. Primero, en la sesión de firmas en la que también participaron Paco Alcácer, Ricardo Arias y Juan Cruz Sol, que congregó en el centro de la localidad de La Safor a más de un millar de niños, y mayores, que no quisieron perderse la oportunidad de ver de cerca a sus ídolos durante la hora que duró el encuentro. Salvo sonrió cuando Gayà, además de valencianista nació muy cerca de Oliva, fue recibido al grito de «¡Quédate!» por parte de los más pequeños. En la sesión de firmas, el presidente se asomó varias veces a ver la escena de los jugadores haciéndose fotos y más de uno bromeó con que deslizara el contrato debajo de las tarjetas para que no se pudiera escapar.

Gayà y Alcácer se trasladaron poco después al restaurante L'Ancora, lugar de la celebración, para recibir un presente de la Penya, que no fue otro que una caja de naranjas de la localidad. En ese instante llegó otro de los momentos de complicidad con Salvo, que sonrió cuando el lateral cogió su regalo como si fuera una cláusula más del contrato. Fuentes oficiales del club confirmaron anoche a esta redacción que están «muy tranquilos» con la renovación del futbolista y que el siguiente movimiento que esperaban en Barcelona que se produjera estos días, que el futbolista diera un paso al frente de forma interna, ya se ha producido, siguiendo la hoja de ruta de la renovación de Alcácer.

Gayà, en declaraciones a VCF Radio, se mostró tranquilo y aunque no quiso hablar sobre su renovación lanzó una frase muy clara: «Estoy muy tranquilo, yo sólo me centro en jugar». En el acto de Oliva estuvieron presentes muchos vecinos del jugador, que le conocen muy bien, y todas las personas que fueron preguntadas al respecto lo tienen muy claro, para ellos no hay duda de que el jugador acabará renovando con el Valencia.

Uno de ellos es Blas Madrigal. El presidente de la Agrupación de Peñas se mostró rotundo cuando LAS PROVINCIAS le preguntó sobre la renovación del futbolista, deslizando que es una de las personas que tienen información 'clasificada': «José Luis está muy tranquilo y él sabe lo que tiene que hacer perfectamente; lo que pasa es que los que sabemos algo no debemos de hablar. Que se va a quedar está más claro del agua, sólo hace falta el bolígrafo. Es una joya que aún tenemos que pulir en el Valencia».

Y uno de los que más pueden conocer deportivamente a esa 'joya' es precisamente el entrenador del conjunto de Mestalla, Nuno Espírito Santo. El portugués también participó en el acto de aniversario y se mostró en todo momento muy cercano a los seguidores de Oliva, aunque no separó su vista de sus dos futbolistas. El entrenador controla todos los detalles que pasan por su vestuario y era muy importante que se cumplieran los tiempos pactados para que tanto Gayà como Alcácer estuvieran en la celebración.

Antes de las diez de la noche, los dos jugadores ya estaban rumbo a Valencia. Antes de marcharse, el de Pedreguer se despidió de Salvo. No hubo en toda la noche declaraciones públicas al respecto del proceso de renovación, pero la pose gestual y la certeza del club de haber conseguido ese paso adelante en privado que demandaba, culminará en los próximos días en la reanudación de las negociaciones, paralizadas desde que el Valencia retirara la oferta el día antes de jugar en San Mamés ante la falta de respuesta.

Los dos puntos que distancian a día de hoy a Gayà y al Valencia son el importe de la cláusula de rescisión y el momento de aplicación de la subida salarial que se pacte. Con respecto a lo primero, el club desea que el precio de la libertad del futbolista esté cercano a los cincuenta millones, cantidad que por ejemplo tiene firmado Otamendi, mientras que desde la agencia Toldrá Consulting defienden que para llegar a esa cifra se tiene que subir el sueldo que ofrece el club, de un millón neto ampliable al millón y medio si se cumplen objetivos hasta junio de 2020. Ayer precisamente, el futbolista almorzó con sus representantes, un encuentro bastante habitual entre ellos pero cuya coincidencia invita a pensar en que fue un momento para pulir la estrategia a seguir.

El ejemplo que los representantes de Gayà le ponen a la entidad valencianista es muy cercano en el tiempo, al de Paco Alcácer. La cláusula del delantero de Torrent es incluso superior a ese medio centenar (80), pero el salario que firmó en su renovación también lo es al que tiene encima de la mesa el lateral como propuesta.

El otro punto de discordia, el club considera que es el que tiene una solución más sencilla, es el momento de aplicar ese aumento de salario. Los representantes de Gayà consideran que ese aumento -el jugador cobra en la actualidad 200.000 euros- debería hacerse efectivo de inmediato, en los meses que restan para que acabe la temporada. En la primera oferta del Valencia, ese incremento salarial se aplicará a partir del 1 de julio. Aunque, tal y como está diseñado en la hoja de ruta de la entidad en cuanto se reanuden las negociaciones, ese punto será el primero en tratar.