Hoyos declara al juez que Llorente ayudó a Bancaja a quedarse con el Valencia

Mariola Hoyos siempre ha sido una mujer de fuertes convicciones y de ideas bastante claras. En su momento fue consejera del Valencia en la etapa de Juan Soler y también presidenta de la Fundación (justo antes de que se pusiera en marcha la ampliación), y es precisamente ese último aspecto el que ahora le acaba de vincular de nuevo a la todavía agitada vida valencianista en los juzgados. La llegada de Peter Lim no ha apagado del todo el fuego, aún quedan rescoldos si bien en este caso los afectados son los antiguos gestores de la entidad.

Hoyos declaró ayer como testigo en la causa que se sigue en el juzgado de instrucción número 3 de Valencia contra Manuel Llorente, Javier Gómez, Társilo Piles y José Luis Olivas. A los cuatro, el abogado Andrés Sanchis y otros accionistas del club les acusan de los presuntos delitos de estafa, falsedad en documento público, delito societario, maquinación para alterar el precio de las cosas y malversación de caudales públicos. La denuncia viene fundamentada por la participaron directa que tuvieron estas personas en la ampliación de capital que efectuó el club en 2009 y de la gestión posterior gestión.

En tres cuartos de hora y tras un intenso bombardeo de preguntas -sobre todo de los abogados querellantes-, Mariola Hoyos señaló claramente a Manuel Llorente como el instrumento por el cual la Fundación del Valencia acabó convirtiéndose en el máximo accionista de la entidad, vinculando en este sentido a Bancaja porque, al fin y al cabo, el banco que por entonces presidía Olivas tenía las propias acciones como garantía en el caso de impago (estaba aún vigente el aval de la Generalitat).

La solución Newcoval

Con el paso del tiempo ha quedado demostrado el tremendo poder que Bankia ha tenido a la hora de elegir el destino del Valencia, accediendo a que Lim se convirtiera en el dueño de la sociedad. Justo ahora, además, se ha descubierto la vinculación directa que tenía Rodrigo Rato con Newcoval, la solución inmobiliaria que se había buscado y en la que por supuesto también participaba la propia Bancaja, entidad a la que el Valencia le debía -y aún aún le debe- más de 200 millones de euros.

En su declaración ante el juez, Hoyos se distanció totalmente de la ampliación -la veía necesaria pero no de la forma en cómo se desarrolló- y dejó la figura de Llorente y en menor medida la de Társilo Piles en no muy buena posición, según algunos de los presentes.

¿Quién nombró a Llorente presidente del Valencia?, le cuestionó Sanchis en una de las 58 preguntas que le hizo (los únicos que no preguntaron fueron los abogados de Javier Gómez y los del Valencia). «Fue un 'mix'», contestaba Hoyos en un primer instante antes de que el juez le pidiera de inmediato una aclaración. «La mitad los poderes públicos y la mitad las entidades financieras», respondía refiriéndose claramente a Generalitat y Bancaja, que actuaban desde la retaguardia.

Hasta casi una decena de abogados estuvieron presentes en la comparecencia de la que, por ahora, es la única testigo de cierto calado en este caso. El juez ha escuchado por el momento las versiones de los cuatro querellados, también conoció la opinión de los técnicos de KPMG y ahora sabe lo que piensa Hoyos, sobre la que se apunta que estuvo «valiente» y «decidida». Se da la circunstancia que Mariola llegó acompañada de Juan Martín Queralt, que reúne tres circunstancias personales que le unen de alguna forma a ella: es su abogado desde hace bastantes años, es además amigo y compañero de la Tertulia Torino, y fue el primer presidente que tuvo la Fundación del Valencia. Queralt estuvo en todo momento pendiente de ella y hasta charló de manera distendida con los abogados de una y otra parte, aunque al ser citada como testigo no le estaba permitido la asistencia jurídica.

De sobra es conocido que Hoyos y Llorente nunca han mantenido, lo que se dice, una cordial relación. Quizás por eso, y en un momento de su exposición la exdirigente vino a decir: «... el señor Llorente... bueno, rectifico, eso de señor vamos a dejarlo estar».

Lo de «señor Llorente...»

Luego, ya fuera de la sala, la expresidenta de la Fundación pretendía dejar claro a LAS PROVINCIAS su visión de todo este tema. «Este es un proceso que yo desconozco porque se gestó antes de mi salida de la Fundación y luego se llevó a cabo ya sin mí. Por lo tanto, si no estaba no puedo conocerlo en profundidad, pero siempre he dicho que desde el primer momento no me convenció. No me opuse a la ampliación sino al vehículo que se utilizó para llevarla a cabo, que era la Fundación».

Mariola Hoyos tiene una cosa muy clara: «Si lo han hecho mal -refiriéndose a los querellados-, que lo paguen, porque ha quedado demostrado que plantearon una ampliación para que pudieran acudir los socios y al final lo que ocurrió es que la Fundación se quedó con el control del club. Todo esto ya nos ha pasado una factura muy cara».

Otro de los momentos de más tensión que hubo en la sala llegó cuando el abogado de Llorente, Daniel Morata del despacho de Garrigues, le preguntó por qué dijo públicamente que su representado se había «lucrado» con el Valencia. «Porque cobraba un sueldo elevadísimo», respondió.

Al final y como suele ocurrir en este tipo de casos, los abogados de la parte querellante se marcharon con cierta satisfacción por las palabras de Hoyos mientras que los defensores insistían en que las aportaciones de la testigo se quedaron en diversos momentos sin contenido de peso. De momento, el juez tiene la posibilidad de seguir practicando pruebas y, o dar por finalizadas las diligencias y archivarlo o abrir juicio si ve indicios de delito.