Las renovaciones de Piatti y Parejo no se retomarán hasta la firma de Gayà

«En estos momentos mi renovación está parada», esa fue la frase de Dani Parejo el domingo tras la victoria del Valencia en Mestalla ante el Eibar, en declaraciones a la SER. Ayer, Pablo Piatti calcó el sentido de la frase en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva: «Hubo una primera toma de contacto muy positiva pero de momento está todo parado». El dato objetivo es que las renovaciones del madrileño y el argentino están estancadas desde hace varias semanas, haciendo complicado que se puedan resolver antes del final de Liga, marcado para el 24 de mayo y más teniendo en cuenta que la máxima prioridad en estos momentos en el seno del Valencia es plasmar la firmar en la ampliación de contrato de José Luis Gayà hasta junio de 2020. Hasta que ese final no sea oficial, las dos partes siguen fijando en la próxima semana tras el partido del Real Madrid como el momento más factible para dar luz verde al acuerdo, no se retomarán las tres renovaciones pendientes, puesto que la negociación con Feghouli también ha comenzado.

Si en algo coinciden Piatti y Parejo es en no obsesionarse con la resolución de su futuro, puesto que al final ninguno de los dos acaba contrato hasta dentro de un año y un mes, y cualquier eventual salida (en el caso de que el Valencia no de el paso al frente para atar la renovación) siempre tendrá que tener el visto bueno de los jugadores. El argentino escogió una fórmula muy parecida a la del capitán para dejar ayer claro que tan sólo está pensando en ayudar al equipo a completar el objetivo de la Champions: «Ahora me centro en los tres partidos que nos restan y vuelco ahí mis energías. Tenemos tiempo para hablar. Mi deseo es quedarme, lo dije desde el principio. Quiero estar aquí porque estoy feliz y contento».

El presidente ejecutivo del Valencia, Amadeo Salvo, se marcó el objetivo de que a final de marzo estuvieran abiertos todos los procesos de renovación de los jugadores que finalizaban su contrato en junio de 2016. Tras ese primer trámite completado, a día de hoy Alcácer, Barragán y Javi Fuego -menos de la mitad de las operaciones- ya han ampliado su vinculación con la entidad de Mestalla. El manager general deportivo, Francisco Joaquín Rufete, ya advirtió en la puesta de largo de la renovación del asturiano que cada una de las operaciones pendientes tenía unos plazos diferenciadores: «Todas están abiertas porque el club considera que, tanto los que tienen contrato en vigor como los que acaban, deben seguir. Lo que estamos viviendo es que cada negociación tiene un contexto diferente por diversas cuestiones y situaciones».

Las circunstancias de ambos jugadores son objetivamente diferentes. Parejo llega a los últimos tres partidos de competición como el máximo goleador del equipo, con una docena de tantos. Unos registros a la altura de Baraja, Fernando o Mendieta como los centrocampistas más goleadores del Valencia en las últimas décadas. La gran incógnita que habrá que resolver, y cuya respuesta tan sólo está en la cabeza de los máximos responsables de la entidad (máximo accionista por supuesto incluido) es si en esta ocasión el club dejaría pasar una eventual oferta importante que llegara al club por Parejo, como ocurrió el pasado verano con el Liverpool. Lo primero que tiene que decidir la entidad de Mestalla es si de verdad quiere hacer el esfuerzo contractual, la subida salarial deberá estar acorde, para seguir considerando al de Coslada como uno de los ejes del equipo. El minuto y marcador de la negociación, parada, invita a tener al menos una duda razonable al respecto. Hay que recordar que el madrileño fue fichado del Getafe en verano de 2011 por 6 millones de euros. Eso sí, tanto el futbolista como su entorno, el jugador recibió la visita de sus padres hace una semana, siguen pensando en clave valencianista. La negociación, que se inició a finales de febrero con la primera visita de su agente en Paterna, se retomará en cuanto se firme a Gayà.

El caso de Piatti es diferente. No hay que olvidar que cuando el Valencia de Djukic viajó a Krasnodar en octubre de 2013 para disputar un partido de la Europa League la situación del argentino dentro del club se explicaba con la información que salía desde dentro de la entidad, y que dejaba claro que si el jugador quería seguir vistiendo la camiseta valencianista se tendría que bajar el sueldo. La memoria en ocasiones es selectiva y el argentino se ha ganado con su rendimiento cambiar de forma radical ese trato. Ahora el club sabe que si quiere seguir contando con el futbolista la negociación ya no puede articularse en los términos de hace casi dos años.

El jugador aprovechó ayer su comparencia para lanzar un mensaje ambicioso, con respecto al partido del sábado frente al Real Madrid y la lucha con el Atlético, que parte con cuatro puntos de ventaja con nueve en juego, para conseguir una tercera plaza que da acceso directo a la Champions: «Vamos a salir al Bernabéu con la convicción de sacar los tres puntos, es un rival difícil y un campo fuerte pero confiamos en nuestro nivel. No vamos a renunciar a esa tercera plaza. Siempre con los pies en la tierra, partido a partido». Primero, la Liga. Luego, las renovaciones.