El primer gran reto para Nuno

No es ni una final de Copa ni tampoco una final de la Copa de la Liga como las que jugó el año pasado y perdió dirigiendo al modesto Río Ave (ambas contra el Benfica, 1-0 y 2-0 respectivamente), pero para el Valencia lo de entrar en la Champions aunque sea a través de la ronda previa adquiere un valor incalculable teniendo en cuenta la particularidad de este proyecto amparado por Peter Lim.

Nuno afronta este sábado su primera gran reválida como entrenador del Valencia. Dejando a un lado el batacazo que se dio en la Copa del Rey (que parece haber quedado en segundo plano por la más que aceptable trayectoria liguera), para el portugués el partido de Almería supone un reto tan particular como especial puesto que está a hora y media de reforzar su valía como entrenador de un equipo grande como el valencianista, o sufrir en cambio un varapalo que le puede matizar de manera muy sensible de cara a los tres años que tiene firmados de contrato en Mestalla. Sin jugar esta temporada competición europea, la herida que quedaría todavía sería mayor.

De momento Nuno ha demostrado haber sabido manejar el grupo durante estas 37 semanas de fútbol, algo que también se echaba de menos en los últimos años. Pero llega la hora de la verdad y ya el mismo domingo se le planteó al portugués la paradoja con la que se encuentra en estos momentos, que después de una temporada excepcional con cifras inimaginables se puede quedar finalmente fuera del podium de los cuatro mejores.

Por ahora, en Paterna se respira un ambiente de confianza absoluta. Esta positiva sensación la verbalizaba ayer uno de los capitanes (Diego Alves), que tampoco se anduvo con medias tintas a la hora de manejar el calificativo de 'fracaso' si se regresa de Almería con un premio inferior al de la Champions. Para este Valencia, jugar la Europa League sería un premio aceptable si se toma como referencia de dónde viene el equipo (décimo la temporada pasada con 49 puntos), pero un serio revés si se analiza cuánto han costado algunos de los fichajes que se han hecho.

Hasta en eso de analizar lo de las inversiones conviene tener cierto margen de maniobra. Si se entra en Champions habrá valido la pena todo o casi todo, pero si no es así conviene preguntarse qué ha fallado cuando en demasiadas en más ocasiones de las deseadas han coincidido en el banquillo gente como Rodrigo (30 millones), Negredo (otros 30) y Enzo (25).

Nuno se encuentra, además, para este decisivo reto almeriense con los grandes fichajes en el aire: André (15 millones) lesionado; Enzo en duda por culpa del hombro (podría ser la gran oportunidad para un De Paul que entra y sale con demasiada facilidad del once); Rodrigo sancionado por una absurda y repetida niñería, y Negredo con demasiadas dudas sobre su forma física y su inspiración. Al Valencia le sostienen una amplia mayoría de jugadores que ya estaban con anterioridad al proyecto.

De momento, lo que queda fuera de toda duda en Nuno es que ha conseguido una triple implicación: desde los jugadores, hasta los dirigentes pasando por la afición. De lo primero no había ninguna duda tal y como se ha venido desarrollando la temporada. De lo segundo sólo hay que observar que el club ha previsto una expedición importante y al margen de que pueda estar presente Peter Lim en el estadio andaluz, que se haya optado por un avión más grande de lo habitual en los desplazamientos da muestras del interés despertado. Y del último aspecto, el de la afición, prácticamente no había ninguna duda de cómo iba a responder.