Fútbol | valencia cf

La hora de tomar las decisiones

El presidente ejecutivo le pedirá a la mano derecha de Peter Lim que le aclare su función dentro del club y apague el incendio entre Nuno y Rufete

Juan Carlos Villena

Miércoles, 17 de junio 2015, 22:11

La reunión prevista hoy en el Valencia, aunque nadie dentro del club se atreve a indicar un lugar y una hora, se presenta como una de las más importantes desde que Peter Lim asumió el control de la mayoría accionarial de la entidad de Mestalla. Tras dos semanas de 'guerra fría' la distancia entre Nuno y Rufete ha aumentando de forma proporcional al desconcierto de Amadeo Salvo con sus propias atribuciones dentro de la entidad y la huella cada vez más palpable de Jorge Mendes en las decisiones deportivas. Layhoon Chan, presidenta del Consejo de Administración y mano derecha de Peter Lim, será la encargada de poner paz y orden dentro del club. Puesto que la evidente fractura interna entre los dos 'bandos' amenaza con intoxicar la puesta en marcha del proyecto de la próxima temporada.

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La presidenta del Valencia aterrizó el martes en las oficinas del club para adelantar el trabajo antes de la reunión con Amadeo Salvo, donde la presencia de Rufete parece garantizada y la de Nuno Espírito Santo no está prevista ya que el portugués está oficialmente de vacaciones. Aunque nadie dentro de la entidad puede asegurar que no haya sido llamado a capítulo por parte de Chan. Tal y como confirmó ayer esta redacción, el semblante de la presidenta ha sido serio en los dos últimos días. A Layhoon no le ha gustado que las discrepancias internas entre Nuno y Rufete hayan traspasado el umbral de la puerta para convertirse en un debate público. El dueño nunca ha escondido sus preferencias por el técnico portugués, que no en vano está en su puesto por una decisión de Lim. En la mentalidad anglosajona de los negocios no tiene cabida el ruido exterior, y ese aspecto ha derivado en una contrariedad del dueño con sus máximos ejecutivos.

El martes, la presidenta del club ya tuvo una primera toma de contacto con el manager general deportivo. Pero hoy llegará el cónclave de verdad, con el cara a cara que mantendrá con Amadeo Salvo. El empresario solicitará que se aclare su función dentro de la entidad y también la de Rufete, su extensión deportiva en el club desde que cruzó la corta distancia que separa las sedes de la Fundación y del Valencia. El fichaje de Rodrigo Caio ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Salvo, puesto que considera que la acción demuestra una muestra de músculo por parte de Nuno y Mendes que no hace más que espesar el ambiente. En la reunión mantenida en Paterna el pasado 8 de junio, sin la presencia de Layhoon que asume ese dato como un error vistos los acontecimientos, el nombre de Imbula fue bautizado como «de consenso» a la hora de reforzar el centro del campo. La respuesta tan sólo cuatro días después fue el fichaje del brasileño por 12,5 millones de euros más 4 en variables que pilló por sorpresa a todo el aparato del club residente en Valencia. El cónclave de la Ciudad Deportiva duró menos de cien horas, un dato que tanto Rufete como Salvo consideran como una falta de respeto al trabajo de la secretaría técnica.

El problema que buena parte del club reconoce con Nuno es la sensación de que o bien Peter Lim o bien Jorge Mendes -se encuentra estos días en China por la venta de parte de su empresa Gestifute- le prometieron en su momento el control absoluto de la parcela deportiva y aún no han dado el paso. El amago del portugués al dejar caer inminentes «cambios estructurales» dentro de la entidad fue su último golpe. El primero, anunciar la famosa 'bomba' tras el partido ante el Málaga y telegrafiar el viaje que unas horas después acometieron Kim Koh, Amadeo Salvo y Rufete a Madrid para cerrar el fichaje de Negredo. Ni el presidente ni el director deportivo dieron crédito a las palabras de Nuno en la sala de prensa de Mestalla, cuando se había mantenido en un absoluto secreto todos los movimientos en los últimos días del mercado.

Si todas las partes respiran hondo, la solución no es tan complicada. Desde el momento que Peter Lim se hizo con el control de la mayoría accionarial tiene el poder absoluto en las decisiones del club, las cuales delegará en las personas de su confianza. Que las últimas semanas haya quedado claro que en esa escala tienen mayor peso Mendes y Nuno que Salvo y Rufete no es algo que deba derivar en muchas más explicaciones por parte del dueño que la claridad. Esa, por respeto, sí que se la merecen los dos.

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