jaume lita
Domingo, 5 de julio 2015, 11:17
Santi Mina pasó a la historia del Celta de Vigo con sus cuatro goles en el partido ante el Rayo Vallecano que se disputó en Balaídos el 11 de abril en la jornada 31. Cuatro goles en 35 partidos en los cinco disparos a portería que le hicieron ganarse un hueco en la prensa deportiva y acaparar las miradas de los grandes equipos de fútbol. Cada gol de Santi Mina, con la misma firma de calidad pero de sellos diferentes.
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En el primer gol, tras una asistencia de Nolito, el nuevo jugador del valencia cierra la jugada con un disparo cruzado que el meta del Rayo Vallecano, Toño, no puede hacer nada para atajarlo.
Minutos después se decide por picar la pelota ante la salida del meta del conjunto madrileño al que sorprende y ya vencido sólo puede quedarse mirando como le pasa por encima el balón.
Ya en la segunda parte, el extremo aprovechó una gran jugada por banda de Orellana para rematar el balón con la cabeza enviándolo a la misma base del palo antes de que entrara a la portería. Los defensas no pudieron llegar antes que él mientras que el portero hizo la conocida 'estatua' para ver en primera fila el hat-trick.
Y el cuarto gol es la demostración de las diversas facetas que puede cumplir el nuevo jugador del Valencia. Desmarque rompiendo la defensa por el centro para aprovechar una asistencia y así quedarse sólo ante el portero del Rayo. Suave toque al balón para deshacerse del portero y remate plácido a portería vacía.
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