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C. V.
Sábado, 4 de julio 2015, 21:35
Justo el mismo día que unos empiezan a trabajar en la Ciudad Deportiva de Paterna, otros se van de vacaciones. Nicolás Otamendi está desde anoche de vacaciones. El futbolista disputó este sábado con Argentina la final de la Copa América, en la que tenía que enfrentarse a Chile, donde actuaba el exvalencianista Eduardo Vargas, el goleador del torneo. Aquí pasó con más pena que gloria pero con Chile ha demostrado tener un interesante olfato goleador.
A pesar de que Otamendi se quedó fuera del último Mundial por una decisión del antiguo seleccionador, el Tata Martino no tuvo esta vez ninguna duda. El central fue un fijo desde el primer día y tan sólo se cayó del once para evitar que por tarjetas fuera sancionado. Argentina era sin duda alguna la gran favorita. La última Copa América que ganó fue en 1993, y desde entonces no levantaba un trofeo a nivel de selección absoluta.
Para Otamendi, desde hoy, comienza un verano un tanto peculiar y nada tranquilo. Después de lo que dijo su agente, admitiendo abiertamente que el futbolista no quería continuar en el Valencia, en el club de Mestalla siguen a la espera de ver cómo se resuelve este culebrón. Por si acaso y para despejar cualquier género de dudas, Layhoon recordó en la rueda de prensa de despedida de Salvo que el precio para que el argentino salga es de 50 millones de euros.
Es lo que siempre ha mantenido Salvo, a pesar de las dudas que se habían generado ante la posibilidad de que el City presentara una propuesta incluyendo los 30 millones que había que pagar por Negredo. Solventado lo del delantero, de momento no hay ese tipo de negocio. Será ahora su agente el que tenga que venir con la propuesta, ya sea del United, del City o incluso del Real Madrid.
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