Negredo: «Marcar goles es una pura necesidad»

Álvaro Negredo llegó la temporada pasada con las campanadas del cierre del mercado. Nuno, un viernes por la noche, tras el partido en casa ante el Málaga, anunció una bomba en forma de fichaje. Unos segundos antes de que las manecillas del reloj dieran paso al 1 de septiembre, el Valencia hizo público el fichaje del vallecano. Una cesión desde el Manchester City con compra obligatoria. La operación se tasó en 30 millones de euros.

Negredo llegó lesionado desde Manchester. Un peaje que se asumió. El delantero era un nombre top, de esos que el Valencia, hasta la llegada de Peter Lim, no se podía permitir. El internacional era la enseña de los nuevos tiempos, del músculo económico. La guinda deportiva para blindar la devoción de la grada al recién llegado, a un Peter Lim que tuvo que negociar personalmente la llegada de Negredo. Con su compromiso por delante de que si finalmente no firmaba la compra del Valencia, Meriton se haría con el jugador en julio de 2015 previo pago de los 30 millones.

La temporada, una vez superada la lesión, se trufó de vaivenes. La grada esperó a Negredo. Todavía le espera. Cinco tantos es una cifra anoréxica para un goleador. Para un jugador acostumbrado a celebrar. La presión, la exigencia que al final se impone el propio jugador, a veces es la peor aliada. Negredo está de vuelta. Empieza de cero. Con una pretemporada entera. Con la normalidad de unos tiempos que le permitirán llegar afinado al inicio de la temporada. Él es el primero en marcarse ese reto. Rubricar goles es como ir en bicicleta. A Negredo no se le ha olvidado pedalear y este año quiere echar muchas millas. El de Vallecas transmite la sensación de que está de vuelta y Mestalla espera sus goles.

Empieza la pretemporada desde cero, como el resto. Muy diferente al año pasado.

Sí, estoy muy contento e ilusionado de poder estar aquí. Sé que la temporada pasada no fue la mejor para mí y quiero cambiar un poco todo. Volver con muchísimas más ganas y con toda la ilusión del mundo.

El primer día aquí, el sargento Neville les puso las pilas a los delanteros con ejercicios extra. La propina salió bien. Rodrigo, Mina y Negredo marcaron en Viena.

Sí, son ejercicios que vamos a hacer durante todo el año con él. Neville va a ser muy específico para algunos puestos, también para delanteros, y así cogemos la dinámica y las piernas, el que no estén tan pesadas y coger el ritmo con el balón.

En el primer partido de la pretemporada jugó con Rodrigo arriba. ¿Se siente más cómodo como único punta, o acompañado?

Bueno, he jugado de las dos formas. Tener gente cerca siempre es mejor porque tanto ellos se aprovechan de mis cualidades como yo de las de ellos. Pero es decisión del entrenador cómo jugar, aunque sí que es cierto que con más gente alrededor me siento cómodo.

Ha llegado un joven como Santi Mina. Un chico con mucho apetito. Es más competencia arriba aunque también el abanico de competiciones es más amplio.

Hay más competiciones. Es normal que haya más gente. Tenemos que conseguir el objetivo de clasificarnos para la Champions y todo lo que venga a sumar va a ser muy positivo. Es un chico muy joven con muchas ganas. Ha demostrado sus cualidades en el Celta y esperamos que crezca mucho más aquí.

La temporada pasada las cosas no salieron como estaban pensadas. ¿La presión que uno mismo se pone en situaciones como esa era la peor de las aliadas?

Soy una persona que me he autoexigido mucho. Quizá he pecado de esa exigencia. Debía haber reflexionado y pensar de dónde venía, cómo venía, por la lesión, haber estado más tranquilo y no tener que demostrar tanto en poco tiempo porque al final no te quedas ni con una cosa ni con otra. De los errores se aprende y me ha hecho madurar más como jugador y como persona.

¿Es de esos jugadores que tras un mal partido llega a casa y visualizas lo que se puede mejorar?

Sí, incluso veo los partidos otra vez en casa e intento mejorar. Ves, corriges, piensas lo que debías haber hecho y lo que no. Siempre he intentado pensar en todo y analizarlo. Ayuda a mejorar.

El partido ante el Espanyol de la pasada temporada quizá fue el que radiografió la situación de Negredo. Era un manual de mala suerte.

Sí, hubo varios partidos así. Tiras, tiras, tiras y no hacías gol. Y otros que me iba del partido sin tirar ni una vez a puerta. Era un contraste de días que decías que no quería entrar y veías que ese no era el año.

¿En quién se apoya en los momentos complicados? Los hijos siempre son la mejor tirita para los instantes malos. Te sostienen. ¿Su hija es su fuente de energía?

Sí, estoy con ella mucho tiempo. Además de que olvidas todo el trabajo profesional es cierto que te da mucha fuerza. Como cuando te vas de casa y te dice: 'Papá, ¿cuántos goles has marcado?' Al final, te paras y piensas: es que tengo que hacerlo principalmente por ella.

¿Le obsesionó la falta de gol?

No creo que la palabra sea obsesionar, pero sí que es cierto que llega un momento en el que un delantero vive de eso, de marcar goles. Por eso necesitas meterlos. Te tienes que encontrar bien. Sabía que en muchos partidos le estaba dando otras cosas al equipo pero al final es cierto que un delantero vive de eso, de marcar goles. No era una obsesión, sino más una pura necesidad.

Estamos ante un nuevo curso con retos nuevos y la oportunidad de que el reloj eche a andar desde el segundo cero. ¿Qué le quiere ofrecer Negredo a Mestalla?

Bueno, pues vengo otro año más con muchas ganas, que no pase lo de la temporada pasada, sobre todo de cara a portería. Intentar crecer y seguir trabajando, mejorar y aprender también de la juventud de mis compañeros y de su alegría, que eso es muy importante. Y yo, aportar mi veteranía y todos aquellos consejos que les pueda aportar en cualquier momento para hacer al Valencia mucho más grande.

El hecho de ser de los veteranos siempre aporta un plus de responsabilidad de cara a los jóvenes que llegan al Valencia. Negredo es un espejo para muchos.

Es lo que toca cuando tienes una edad. Es un punto a mi favor y los jóvenes se pueden aprovechar de ello. En el momento que necesiten cualquier cosa saben que pueden contar conmigo. Entre todos que tenemos que unirnos y remar.

El primer reto a corto plazo es superar la previa de la Champions. Después, la Liga y la Copa. Muchos retos tiene este Valencia.

Pues la línea de la Liga el año pasado fue muy buena. El equipo hizo un trabajo muy bueno, hicimos grandes cosas. En casa sólo perdimos un partido y en el último minuto. Fuera fallamos más, pudimos haber estado más arriba, pero otros equipos también juegan. El Real Madrid y el Barcelona están arriba, el Atlético siempre está ahí. El Sevilla hace una temporada increíble en todos los sentidos. Creo que la campaña pasada fue buena. En la Copa, en cambio, fue fatal porque creo que debimos de dar mucho más porque es una competición muy bonita, con posibilidades de obtener un título. Luego, como le pasó al Athletic, si te toca el Barça en la final pues es más difícil. Y luego la Champions a pelear y a llegar lo más lejos posible. Vamos a ir con mucha ilusión pero partiendo de la base de que hay que pasar primero una eliminatoria.