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Juan Carlos Valldecabres
Viernes, 24 de julio 2015, 17:57
"A mí no me interesa bajar al vestuario. Prefiero que se duchen bien y cuando suben, bien limpitos y aseados, doy dos besos a cada uno de los jugadores. ¡Guapos!, les digo, ¡qué bien lo hacéis!". Desde luego no lo ha dicho Layhoon Chan. Posiblemente la presidenta del Valencia nunca haría tan exótica reflexión y menos públicamente. El rigor que se le conoce le impediría tener este tipo de contestaciones. Eso lo dijo Teresa Rivero con su habitual desparpajo en una de las muchas entrevistas que se le hicieron. Doña Teresa -como le gustaba escuchar- fue la última mujer que presidió un club de fútbol en Primera. Hace ya cuatro años que la esposa de Ruiz Mateos -el de "¡a que te pego leches!" - salió del Rayo Vallecano, después de algo más de 17 años en el sillón. Teresa era capaz de meter en un mismo cóctel la cita anterior, admitir por supuesto que no tenía ni idea de fútbol y reconocer sin rubor que no podía resistirse a pegar alguna que otra cabezadita en el mismo palco en pleno partido un domingo a las cinco de la tarde.
Sería toda una sorpresa ver a Layhoon cerrar los ojos por somnolencia en el palco de Mestalla. Y eso que con el lío de cambios de horario que lleva esta mujer, hasta sería comprensible. Pero la idea de la dirigente blanquinegra es ir poco a poco echando raíces en Valencia. Al menos, mientras su labor profesional así lo requiera. Muchas cosas tiene Layhoon que demostrar todavía. Para ella esta nueva temporada también supone un interesante reto en su carrera. Tras la estampida de Amadeo Salvo y a la espera de que se resuelva de qué forma se encuentra un sustituto con el perfil y la docilidad idóneos, a la mano derecha de Peter Lim le corresponde la labor de ejercer de una vez por todas de presidenta de verdad. Le pilla justo esa condición además en un momento crucial porque tanto la ciudad como la Comunitat acaban de cambiar de líderes políticos. Con ellos va a tener que reunirse. Pero también con sus colegas de Primera. Comidas, reuniones en la LFP, asambleas de la Federación, presentaciones de fichajes... hay muchos frentes que cubrir. Y, sobre todo, con la gran asignatura pendiente a corto plazo: conectar con la afición.
De momento, Layhoon sólo ha recibido aplausos en las pocas comparecencias que ha tenido (la más significativa en la Asamblea de accionista). Pero el Valencia, como todos los equipos, puede sufrir rachas negativas y Mestalla no suele perdonar muchas. A Layhoon se le ha visto saltar de alegría junto al propio Lim en el palco de Almería cuando los aficionados se lo pedían a voz en grito para festejar la clasificación para la previa. Eso sí, hubo que traducirle la petición popular. La dificultad del idioma es el principal obstáculo para hacerse querer. Ella da cada día un pequeño paso en ese sentido, pero todavía está en claro déficit en ese sentido: que si un saludo uno por uno a los periodistas, que si una entrevista, que si se reúne con los peñistas... En el club admiten que el sello de la gente de Lim es el de trabajar mucho y hablar poco. Pero esto es fútbol y una cosa es sacar de manera brillante los balances cada año y otra bien distinta el examen de Mestalla cada dos domingos.
¿Va a ser capaz esta mujer de saber manejare en un mundo donde la presencia de hombres es aplastante? José Carrascosa, uno de los más prestigiosos psicólogos valencianos y especialista en el deporte y del fútbol en concreto (sabercompetir.com), tiene su particular visión del asunto. "Soy un total defensor del acceso de las mujeres a los cuadros directivos. A mi entender, tienen más habilidades que los hombres: son más dialogantes, más conciliadoras, más creativas, más democráticas... Tienen un carácter más sereno. Los hombres que son presidentes suelen ser más temperamentales, les cuesta más tolerar la frustración. Eso sí, Layhoon debe avanzar y rodearse de un buen equipo de trabajo para conocer lo antes posible la cultura de aquí".
De momento, en el fútbol español la presencia de las féminas ofrece casos contados. Hace ya casi veinte años, el Levante quiso pisar ese terreno al nombrar consejera a Marian Villarroel, la hija de Pedro Villarroel. Fue algo testimonial. Hoy, el Villarreal tiene en su cuadro directivo a Elena Roig Negueroles, hija de Fernando el máximo accionista de la sociedad. Es en cambio el Athletic el que domina este ámbito, con cuatro consejeras en su lista. Incluso Ana Urquijo llegó a ser presidenta del club bilbaíno durante unos meses en 2006. Le sigue en número de féminas el Espanyol con dos dirigentes (una de ellas luce el cargo de vicepresidenta), mientras que Celta, Eibar, Getafe, Real Sociedad y Sevilla poseen una mujer en su cúpula directiva.
En Segunda división se encuentran dos casos llamativos. El Leganés tiene desde 2009 a María Victoria Pavón en la presidencia (es la esposa del propietario del club) mientras que la veterana es la del Llagostera, Isabel Tarragó, que cogió al equipo en 2007 y lo ha ido subiendo desde Regional a la categoría de plata. Ella resta importancia a la diferencia de sexos en el mundo del fútbol. "Todo el mundo ha sido muy correcto conmigo y cada vez más será más normal que haya más mujeres en la presidencia". De momento, Layhoon es con siete meses en el cargo la presidenta número 36 del Valencia (club que contó hace años con Mariola Hoyos como vicepresidenta).
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