Nuno confía en el regreso de André Gomes para aumentar la calidad del juego del equipo

Si algo no se le puede reprochar a Nuno Espírito Santo es que cree en su sistema, en su modelo. El técnico no cambió su discurso tras la derrota ante la Roma en el Naranja, que acabó con los pitos de un sector de la grada, y declaró que la hoja de ruta de la preparación de la previa de la Champions va por el buen camino. El problema para el portugués es que no tendrá ninguna prueba más que la marcada el jueves por la tarde, en principio en Paterna ante el Mestalla, para preparar el primer partido oficial de la temporada frente al Mónaco el miércoles 19 de agosto. La semana de trabajo en la Ciudad Deportiva, con siete sesiones programadas, será decisiva. El conjunto monegasco parte con la ventaja teórica del rodaje, ya que disputó una eliminatoria previa de Champions y el sábado comenzó la Ligue 1 remontando y venciendo en el derbi ante el Niza por 1-2.

La planificación de la plantilla del Valencia ha partido de dos premisas, el mantenimiento del bloque de la pasada temporada y la incorporación de jóvenes valores que actúen como complemento y no como impedimento al crecimiento del esquema más utilizado por el portugués en su primer año en el banquillo valencianista. El único problema de ese planteamiento teórico es que el equipo necesita resultados inmediatos por la obligación de clasificarse para la Champions para no ver comprometidos otros objetivos económicos del plan trazado por Peter Lim.

La creación de juego es el mejor ejemplo práctico. Nuno tiene claro que la vuelta de André Gomes será decisiva para oxigenar esa parcela. El mediocentro cumplirá el 20 de agosto, un día después de la ida de la eliminatoria frente al Mónaco, los tres meses desde su operación. La barrera mínima que se puso como objetivo para su vuelta al día a día del grupo. Tras su buen trabajo en el stage de Alemania, el objetivo de los servicios médicos del club es que esté a disposición de Nuno a pleno rendimiento a inicios de septiembre. Aunque no se va a correr ningún riesgo con André. La manija en la batalla por la Champions estará en los pies del capitán y de la ayuda del 4-3-3.

El crecimiento de De Paul en la pretemporada es una de las opciones que maneja Espírito Santo. Los mejores minutos del Valencia ante la Roma llegaron cuando el dibujo se estiró a un 4-2-3-1, con el argentino haciendo de enganche con Alcácer, y con Rodrigo y Feghouli entrando como puñales. El problema es que a partir de ese momento de explosión ofensiva se generaron los huevos que aprovechó el conjunto italiano, como el Colonia en su momento, para poner un 0-2 a los veinte minutos de juego.

El gran objetivo del técnico es incidir esta semana en los aspectos defensivos, donde la vuelta de Barragán también es importante ya que el lateral cumple dos semanas de baja tras su fuerte golpe en la pierna izquierda sufrido en Kamen. En los tres últimos partidos la única línea que no ha variado Nuno con los cambios en la segunda parte es la retaguardia, para volver a crear los automatismos entre Otamendi y Mustafi. La vuelta de la mejor versión de Gayà, tras superar su esguince en Pekín, también ayudará al objetivo. Otro de los quebraderos de cabeza para el cuerpo técnico es la ecuación del centro del campo. Enzo Pérez ha tenido la vitola de titular en todos los partidos importantes de la pretemporada, aunque el rendimiento de Javi Fuego sigue al mismo nivel con el que acabó la pasada Liga. El banco de pruebas de esta semana será decisivo.