La renovación de Sergio Ramos reactiva el interés de United y City por Otamendi

El Valencia y Otamendi se mantienen firmes a dos semanas y media de que se cierre el mercado de fichajes. El club sigue considerando al central una de las piezas básicas para el proyecto, es por ello que el discurso público de la entidad siempre se va a remitir a los 50 millones de su cláusula, y el jugador no ha cambiado su opinión de cambiar Mestalla por otra casa que asegure la Champions al más alto nivel. A día de hoy, ambas partes han cumplido el pacto sellado sobre los campos de entrenamiento en Kamen. En el cara a cara entre Otamendi y Nuno, máximo responsable deportivo del Valencia, el jugador se comprometió a no forzar su salida (antes de recordarle al entrenador que su deseo seguía siendo el mismo) y Espírito Santo le transmitió la decisión de que hasta el último segundo que vista la camiseta valencianista será tratado como uno más de la plantilla siempre que no baje su nivel de compromiso. Algo que sigue vigente.

La tranquilidad con la que Otamendi ha encajado su situación en el equipo desde su regreso de vacaciones tiene su secreto en la absoluta certeza, su agente así se lo transmite cada vez que se comunican por teléfono, de que antes del 31 de agosto el Valencia aceptará alguna de las ofertas por hacerse con sus servicios. Los dos equipos de Manchester, United y City, han sido desde el primer momento los clubes más activos con el argentino. Aunque el entorno del futbolista no descarta que la lista sea más amplia, lo cual de ser cierto facilitaría a que la 'puja' se acercará a los «50 millones» en los que la presidenta Layhoon Chan cifró la salida del defensa el pasado 1 de julio, en la rueda de prensa de despedida de Amadeo Salvo.

Otro de los aspectos que han mantenido al argentino en calma es que el mercado de los centrales en Europa estaba marcado por el futuro de Sergio Ramos. Con el millonario acuerdo del sevillano con el Real Madrid se activará el efecto dominó. Los dos equipos de Manchester han tenido a Otamendi en la recámara desde el primer minuto, y ahora pueden dar un paso al frente que en la prensa inglesa se cifra sobre los 29 millones de libras (unos 40 millones de euros). Una cantidad que no llega a la cláusula de salida del jugador pero que, en todo caso, de ponerse encima de la mesa la última palabra la tendrá Peter Lim.

La variable de Jorge Mendes, como en todos los movimientos que está realizando la entidad valencianista desde el cambio de organigrama interno, puede ser decisiva en la resolución del culebrón del verano. El propio agente de Otamendi, en las declaraciones a la SER que abrieron la caja de los truenos, se refirió al representante portugués como el interlocutor válido con el Valencia. Una bala que tenía muchas trayectorias, y que comenzó a a cristalizarse el pasado 28 de mayo. En aquel momento, Mendes se desplazó a Manchester para intentar cerrar el traspaso de Gaitán (a día de hoy se sigue vinculando al jugador al conjunto de Mestalla) por el United. En ese viaje, el conjunto de Van Gaal ya expresó su deseo de contratar a Otamendi en el caso de que no pudieran cerrar la operación con Sergio Ramos. Dos meses y medio después de aquel movimiento, los 'red devils' siguen siendo uno de los grandes candidatos a hacerse con una de las perlas del mercado de verano. La reciente lesión de Phil Jones en el United, y la inyección económica tras el traspaso de Di María al PSG, son otras dos bazas en juego.

El City de Pellegrini es el otro equipo confirmado en el tablero de ajedrez. Un destino que también cuenta con la aprobación de Otamendi y que además ofrece una variable que siempre hay que tener en cuenta cuando Jorge Mendes está en medio una negociación, la presencia de uno de sus representados como posible cambio de cromos. En el caso de que el equipo de David Silva fuera el destino del argentino, se le cerrarían aún más las puertas a Mangala. Un jugador por el que el propio Mendes apostó y que, además, ha estado en la agenda del Valencia en las últimas temporadas.

La tranquilidad para Nuno es que, de producirse finalmente la salida de Otamendi, los actores implicados no se tirarán piedras sobre su tejado. Mendes no ayudará a un cambio de aires del argentino antes de la previa de la Champions, donde el Valencia de Peter Lim se juega a dos partidos con el Mónaco buena parte de la temporada. No sería una jugada elegante para su socio. La percepción dentro del club es que al regreso de Montecarlo, la madrugada del 26 de agosto, es cuando se desencadenará el final de la historia. Eso sí, la certeza interna de que los primeros movimientos ya han comenzando es más que evidente.

El foco sobre Otamendi es tal que ayer circuló por las redes sociales una captura de pantalla donde la UEFA, supuestamente, habría modificado el actual club del central para vestirle la camiseta del City. En la última actualización de la web del organismo, el central seguía siendo como es obvio jugador del Valencia. La gran curiosidad en ese artículo, que hacía referencia a los 35 jugadores que han recibido votos para la elección de mejor jugador en Europa, es que Otamendi ocupa el puesto 28 de la lista con los mismos puntos que Sergio Ramos.

La gran baza que puede jugar Peter Lim con el defensa, puesto que es la única persona que a día de hoy puede convencer al futbolista, es la clasificación del Valencia para la Champions. Puesto que un eventual aumento de sueldo estaría sujeto a los límites del Fair Play financiero. Si se confirma la oferta que tanto Otamendi como su agente tienen claro que llegará a la mesa del empresario de Singapur, y que será inferior a los 50 millones que marcan el precio de su libertad, para tomar la decisión será decisivo tener claro cual será el sustituto del central, donde Garay sigue ganando enteros. Ese trabajo estará en manos de Jorge Mendes, que nadie dude que lo tendrá cerrado si llega el caso.