El peor registro de la historia

A estas alturas, cualquiera diría que el Valencia ataca sobre porterías de balonmano. El marco contrario se hace cada vez más pequeño para los jugadores de Nuno. El equipo llega al parón de las selecciones con el dudoso honor de haber rubricado el peor registro ofensivo en la historia del club a la conclusión de la séptima jornada.

El ataque blanquinegro ha sido capaz de empeorar los registros de la temporada 59/60. Ya después del raquítico 1-0 ante el Granada, el Valencia firmaba la peor cifra goleadora después de seis partidos. Se habían igualado los escasos tres goles, a medio tanto por partido, de hace 56 años. El equipo de Nuno dejó ayer una cifra negativa para la historia, al rondar los dos meses de competición con sólo cuatro tantos que echarse a la boca.

Nunca en la historia la afición valencianista había celebrado tan pocos goles. Ni siquiera en aquella temporada 59/60, ya que en el séptimo partido, el equipo ya entrenado por Otto Bumbel -Quincoces se sentó en el banquillo la primera jornada- doblegó con apuros precisamente al Athletic, pero en un choque plagado de goles (3-2).

El Valencia ganó en el último minuto gracias a un tanto del defensa Vicente Piquer. Antes habían visto portería dos delanteros como el paraguayo Aveiro y Mañó. Precisamente, los actuales atacantes blanquinegros parecen tener la pólvora mojada. Negredo y Alcácer sólo han rubricado un tanto en lo que se lleva disputado de Liga. Nuno, que los alineó juntos contra el Granada, volvió ayer a su dibujo habitual y apostó por el madrileño. Este erró una clara ocasión en el inicio de la segunda mitad. Cuando el entrenador dio minutos al valenciano, lo hizo a la desesperada y con el marcador ya decantado para el Athletic. El internacional de Torrent tampoco estuvo acertado de cara al marco.

Lo peor de todo es que, ante el mal momento de los delanteros, el equipo tampoco ofrece alternativas. O los arietes o nadie. Que ayer marcase Parejo fue una excepción. Han tenido que transcurrir seis partidos y arrancar el séptimo -el Valencia marcó ayer pronto- para que los hombres de la denominada segunda línea aportasen gol.

Y quizás ahí resida la explicación de por qué el Valencia ha llegado al parón con el peor registro ofensivo de su historia. La temporada pasada empezó con un Paco Alcácer en estado de gracia. Pero a estas alturas Negredo ultimaba su recuperación de la lesión que sufrió todavía con el Manchester City.

La segunda línea sí que marcaba. El año pasado por estas fechas, Parejo no era el único centrocampista que había visto portería. André Gomes ya se estaba ganando el corazón de Mestalla a ritmo de goles, y Feghouli y Piatti eran también un azote para los porteros rivales del equipo de Nuno. El portugués y el argelino, por lo menos, han marcado en la Champions. La diana del africano en Lyon supuso un bálsamo para Nuno. Pero lo que es en la Liga, nada de nada.

Cuatro goleadores

Tanto es así que el Valencia lleva menos goles a favor (cuatro) que en contra (cinco). Nadie ha repetido: Negredo, Alcácer, Mustafi y Parejo. Curiosamente, hasta ayer, todos y cada uno de los tantos habían aportado puntos. Tampoco es que se defienda mal -estadísticamente, porque en varios partidos la estrella ha sido Jaume-, pero este dato no puede desde luego permitírselo un equipo que aspira a ocupar puesto de Champions a final de temporada.

El Valencia de 1959 llegó a ser el colista de la clasificación. El de 2015 no ha tocado fondo, pero sí ve cómo la cuarta plaza está más lejos (a seis puntos) que el descenso (a tres). Los de Nuno se hallan a tiro de un partido de Real Sociedad, Málaga y Levante. El Sevilla, después de su nefasto inicio liguero, ya está a un solo punto de los blanquinegros después de su heroica victoria contra el Barcelona.

A estas alturas del campeonato, sólo el Málaga ha hecho menos goles que el Valencia. El equipo de Javi Gracia se ha pasado seis jornadas sin ver portería, hasta que llegó Charles el sábado y rubricó un hat-trick contra la Real Sociedad. Los otros 18 equipos de Primera han logrado más tantos que los blanquinegros. Hasta el colista Granada, Las Palmas y Levante, los tres que ocupan ahora los puestos de descenso.

Nuno tiene ahora dos semanas para buscar soluciones. Para que Rodrigo recupere de una vez por todas su olfato goleador o decidirse a dar por fin una oportunidad de verdad a Santi Mina. Eso o conseguir que Negredo y Paco Alcácer afinen la puntería. A tenor de lo que se ha visto, este Valencia necesita de sus goles. Aquel equipo de 1959 al que ha empeorado tras siete jornadas, acabó la Liga noveno. Este proyecto no puede permitirse algo que supondría quedar no sólo fuera de la Champions, también de la Europa League.