Alcácer y Negredo no se ponen de acuerdo

valencia. Son compañeros de vestuario, guardan una estrecha relación y además comparten el deseo -y la obligación- de alimentar a este Valencia del gol, el bien más escaso en estos momentos. Alcácer y Negredo tienen por lo tanto muchísimas cosas en común pero desde luego no opinan igual sobre algunos de los posibles problemas que afectan al equipo. Al menos, públicamente difieren. El primero en agitar el tema fue Negredo. Este jueves se hicieron públicas unas declaraciones del delantero madrileño en las que ofrecía algún que otro ácido apunte sobre el juego del equipo. Así, por ejemplo, en Goal.com aseguraba que con el sistema que ha impuesto Nuno, «te hace estar más alejado de la portería», mientras que en Marca admitía que «antes el juego era más directo y ahora intentamos controlar más el balón». Vamos, que el objetivo de tener más posesión provoca que el delantero no acabe de sacarle partido al área.

Eso es lo que dice Negredo. ¿Qué opina de esto Alcácer, otro de los implicados directamente en esa sequía anotadora? Pues poco que ver con lo anterior, ante lo que se abren al menos dos interpretaciones. O de verdad no opina lo mismo que el vallecano o prefiere en su caso esquivar incómodos charcos. Su respuesta no deja lugar a dudas. «El año pasado jugábamos igual e iba todo muy bien. A lo mejor este año no están saliendo las cosas como queremos y no estamos tan acertados. El año pasado jugábamos igual -repite- y ganábamos partidos. Ganas e ilusión no nos faltan a los jugadores».

En ese sentido, las intenciones que a plazo más inmediato se ha marcado Alcácer ofrecen dos variantes. Por un lado, demostrar que la racha que cogió en el penúltimo partido de la selección española, donde hizo dos goles, tiene continuidad; y, por otro, recuperar la confianza que esta temporada parece haber perdido Nuno en él. El valenciano sólo ha sido titular tres veces, por las ocho de Negredo.

Ese deseo de volver a jugar desde inicio parece que ya lo tiene más o menos conseguido. Aunque es difícil aventurar por qué equipo se va a decantar el portugués mañana contra el Málaga, leyendo entre líneas sobre lo que probó ayer parece bastante factible que Alcácer le quite el puesto a Negredo. En el último partido en casa, contra el Granada, actuaron de salida (4-4-2).

No es que diera muchas pistas Nuno, porque tampoco ensayó con un once definido, pero como puso en practica tres equipos de siete jugadores, en uno de ellos coincidieron André Gomes, Parejo y Alcácer. Es decir, los que teóricamente deben llevar la responsabilidad del juego de ataque por el centro. A Negredo, por su parte, le tocó compartir peto con Santi Mina y Piatti; mientras que en el tercero estaba Rodrigo, junto a De Paul, Bakkali y Feghouli.

Hay ganas en la plantilla, y en eso sí hay coincidencia total, de enterrar todas las dudas que desde el comienzo de la temporada han surgido. Más aún después del parón liguero, espeso si se tiene en cuenta que se viene de perder en San Mamés dando una pobre sensación. «Tanto yo como todos los compañeros tenemos ganas de jugar un partido después de dos semanas de parón. Tenemos ganas de liberarnos y sobre todo de ganar partidos uno detrás de otro. El Valencia necesita esto casi como el beber».

Alcácer está viviendo una situación peculiar. La suplencia como blanquinegro no le ha quitado el puesto en la selección. Con España parece incluso jugar más cómodo. Desde el punto de vista estadístico no hay duda. «En la selección es un estilo de juego más por el centro y aquí por fuera, por bandas para finalizar jugadas. Al tener mecanizado el juego que quiere el entrenador hay que adaptarse», analizaba.

La afición espera mañana iniciar una nueva etapa. Jugadores y técnicos saben que aparecerá el runrún habitual antes del descanso como no vaya fluido el partido. «Mestalla siempre es igual. El público es exigente e impaciente. Yo me considero muy impaciente y soy de Valencia. El público es impaciente porque quiere que lo hagamos bien y que ganemos. No lo digo esto para que se lo tomen a mal».

Lo del sistema a jugar lo ventila Alcácer con cierta lógica. «El año pasado ganamos jugando con el 4-3-3, con el 4-4-4 y con el 4-2-3-1. Hay jugadores para completar cualquier estilo de juego. Hay que adaptarse al sistema. Estoy seguro de que cuando ganemos un par de partidos vendrán todos de seguidillo».